Sigamos soñando

¿Dónde están? ¿Qué ha pasado con ellos? Que vuelvan. Que alguien nos devuelva ese desparpajo que contrasta hoy con tanta seriedad, con tanta cumbre de presidentes, tanta financiación autonómica, tanto coste efectivo de los servicios, tanto Presupuesto, tantas enmiendas (rechazadas). Nada que ver con algunas de las ensoñaciones-visiones que tuvieron y que ahora un par de compañeros han desempolvado para mostrarnos la Cantabria que pudo ser y no fue. Para cuando nos acerquemos a Cuchía y pensemos en la Ciudad del Cine y las Artes que nos vendieron. Para cuando nos bañemos en el Puntal de Laredo o paseemos por el Pasaje de Santoña y visualicemos el puente con el que alguien soñó para unir ambas villas. Para cuando estemos atascados en la A-8 y nos acordemos de ese estudio que se encargó sobre un posible enlace de metro con Bilbao. Para cuando oigamos la palabra zinc y nos acordemos de los 2.000 empleos que decían generaría la mina en Reocín y zonas aledañas. O para cuando circulemos por la S-20 y recordemos que alguien pensó en un tranvía para descongestionar el tráfico. O para cuando demos un paseo por La Porticada y siga sin haber rastro de esa cubierta que nos iba a proteger de la lluvia. O para cuando...

Que vuelvan otra vez para que dentro de unos años, o no tantos, volvamos a desempolvar sus ensoñaciones-visiones que se quedaron en un cajón. Lo mismo nos encontramos con alguno de esos grandes proyectos que marcan hoy la agenda y volvemos a reírnos por no llorar. ¿Qué fue de...? Mientras tanto, sigamos soñando.