Secciones
Servicios
Destacamos
Decía Federico García Lorca que la poesía llega donde la matemática y la filosofía dan la espalda al silencio, y lo hacía con el convencimiento de que lo que realmente importa no se ajusta a los términos de la razón, que lo que nos atañe ... y afecta a todos busca el camino de la conmoción para intentar reproducir el porqué de las cosas. Los seres humanos dudamos y buscamos certezas que resuelvan esas dudas. Quizá nadie nos pueda explicar de manera definitiva qué es la muerte, pero sí que podemos sentir la pérdida de un ser querido al leer «quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes» de Miguel Hernández y apropiarnos de su significado.
Esa capacidad de la poesía para reproducir emociones, sobre todo si se está predispuesto a ello, es lo que nos provocó la poeta y artista Nuria Herrera, máquina de escribir en ristre, en la visita-experiencia 'Coleccionando procesos' convocado por el Centro Botín. A través de la voz, que es el origen de la palabra, del cuerpo, que es el complemento ideal al dotarla de movimiento, y de su máquina de escribir, artilugio del diablo que imprime según se crea, consiguió que la vida se acotase y que el verbo cobrara sentido, al menos durante los segundos que dura siempre la eternidad.
Porque la palabra nunca está, se la invoca, y, si aparece, se posa sobre la realidad para dotarla de sentido, para recubrirla de connotaciones, que atraviesan el tiempo y el espacio, y se instala en la memoria emotiva para recordarnos que somos lo que sentimos y que el único objetivo, el que realmente calma, es acallar el ruido de la duda y alcanzar, a través de la poesía, la magnificencia del silencio. Entonces, y nunca antes, la palabra es. Entonces, y siempre después, la palabra fue.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.