Borrar

La sobada se perfila como la madre del cordero del actual sobao pasiego. O seasé: su precedente. El término se aplica a la masa o torta sobada. Y se simplifica en 'sobada'. En la literatura, se documenta a finales del siglo XIX, sin que conste ( ... de momento) en publicaciones previas. José María de Pereda lo incluye en 'El sabor de la tierruca' (1882), cap. XX. 'Agasajo que Pedro Mortera hizo a Juan de Prezanes'. Quien, recordando (con el ánimo en suspenso y los ojos en blanco) haber tomado chocolate con sobadas de manteca, gloria el buen hacer reposteril de la señora Mortera: «Y aprovecho esa ocasión para decir se llamaba doña Teresa Coteros, cepa de lustre en La Montaña, así como las de su hija, se pintan solas para entender en ese ramo de golosinas». Importa resaltar que el de Polanco pone «de «manteca», y no «de mantequilla». ¿Manteca de cerdo? ¿Mantequilla de vaca? Concha Espina, en 'Pastorelas' ('La Atalaya', 10.II.1919), sitúa en la mesa de una boda pueblerina, dispuesto para el convite, vino blanco y 'sobada'. Y bastante después, en 1921, el Ministerio de Fomento concede a Nicanor García Gutiérrez, residente en Reinosa, una marca de fábrica denominada «El nacimiento del Ebro para distinguir galletas, rosquillas, pantortillas y tortas sobadas». Qué fue del negocio de tan emprendedor reinosano merece investigación. Así como la trayectoria de su marca, con ese título tan hermoso 'El nacimiento del Ebro'. Y de las tortas sobadas para cuya fabricación obtuvo permiso ministerial. Para oír hablar de 'sobaus' hay que esperar a Hermilio Alcalde del Río, quien los pregona en 'Celos mal reprimidos' ('La Atalaya', 31.V.1927) y a Nostradamus (seudónimo) quien pone en pie de igualdad el 'sobao' pasiego con las rosquillas de Reinosa. Golosinas, todas ellas, en la antesala del mítico jardín de los senderos que se bifurcan.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes De la sobada al sobao