Secciones
Servicios
Destacamos
Llevo prácticamente desde que tengo uso de razón entre libros. Por ocio y más tarde por deber. Nunca me ha costado ponerme a ellos, o ... si. Siendo niña, dejar de lado otro tanto de cosas más. Recuerdo, de bien pequeñita, sacrificando tardes de parques por flexos. Y no significa que no fuera una niña muy feliz, pero era una niña muy estudiosa, mucho. Sacrificábamos vacaciones y planes por ser, lo que ahora somos. Y gracias a esos esfuerzos, hoy estoy donde estoy. Haciendo de mi trabajo, mi vida; haciendo de la mejor profesión del mundo: la medicina, mi pasión. Pero no fue en vano, siempre hubo una parte de sacrificio, siempre. Pasando los años el esfuerzo fue 'in crescendo', las horas fueron aumentado y la competencia creciendo. La vida universitaria fue buena, pero fue menos universitaria y loca que para el resto. Después el MIR, luchando contra los mejores, sin dejar de sacrificarse ni un solo mes, ni una sola semana, ni un solo día y adorando los domingos de libertad y descanso. Luego las OPES; de nuevo, a luchar. A seguir demostrando que sabes, que sabes incluso más de lo que deberías saber para tu trabajo diario. Siempre más. Y ahora, el nuevo estatuto marco. Y ahora, examinarnos anualmente. Y ahora, ¿volver a luchar? ¿Más?. Nosotros, como profesionales, aprendemos día a día, hacemos cursos, damos sesiones, estudiamos nuestros pacientes. Estamos en constante cambio y aprendizaje. Pero, ¿volver a ponernos a prueba? ¿Más? ¿Más aún? ¿No ha sido suficiente? ¿Ocurre en otras profesiones? ¿Se analiza lo bien que las llevan a cabo? Ya lo hacemos, con nosotros mismos, cada día en nuestro día a día. Sin que nadie nos vigile, simplemente por la responsabilidad con nuestros pacientes. El tema de las horas y las guardias también es sujeto de debate, ¿no son suficientes? La población entera sabe las horas seguidas que pasamos entre las paredes de los hospitales, tomando decisiones y 'estrujando' cuerpo y mente. Cuando nos vayamos haciendo mayores, ¿tenemos que seguir 'estrujando' esas mentes? ¿Por qué no podremos elegir si queremos seguir o dejar a los jóvenes que pueden hacerlo física y mentalmente con menor esfuerzo?
Otra idea 'ocurrente' es instaurar guardias de 17 horas. Sabiendo la escasez de médicos que tenemos, significaría salir aún menos del medio hospitalario y pasarnos días o noches en esas mismas cuatro paredes. Se habla de la reducción de jornada en el resto de profesiones. ¿Reducción de qué? Somos un mundo aparte del resto del mundo. Todo ello sumado a que el tiempo de descanso después de esas horas de trabajo incesante, dejarán de contar a efectos de la jubilación. ¿Semejante locura es posible?. Se trata de un estatuto marco loco para los profesionales sanitarios, que sólo queremos luchar por nuestra increíble profesión y por la mejor manera de seguir haciéndola bien.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El enigma de las plantas de tequila en la 'Catedral del vino' de Cigales
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
La terrible y esperanzadora vida de Sofía
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.