¿Soterrar o integrar?

Excelente noticia: aprobado el expediente de información pública del soterramiento de las vías de ferrocarril en Torrelavega. Es el primer paso, ahora sólo falta que empiecen los trabajos en 2023, y algún día tendremos la satisfacción de ver a nuestro presidente en la inauguración ... de la vía auxiliar que, mientras duren las obras, desviará los trenes hacia Barreda. ¿Será una realidad en cuatro años? Ahora anda bastante liado el Ayuntamiento de Santander en una aventura muy parecida y ambiciosa. En vez soterrar hablan de «integración» de la red viaria: desplazar las vías hacia el norte, urbanizar la calle Castilla y la nueva vía, que cubrirá -tunelizará- vías y andenes. Sin duda una importante transformación de la ciudad: ganará en altura hacia la calle Alta con esas toneladas de hormigón -según la infografía- bellamente ajardinadas... Los 188 millones de presupuesto superan el doble al de nuestro soterramiento. ¿No merecería Santander «algo» más para el desarrollo futuro de la ciudad que es capital de una región autonómica? Hoy es fácil criticar la reconstrucción tras el incendio de 1941 sin tener en cuenta las circunstancias: materiales, urbanismo de la época, nuestra posguerra y la Guerra Mundial. Si los presupuestos actuales no alcanzan, mejor esperar, aunque nos pretendan vender esos túneles y parches como los jardines colgantes de Babilonia: hoy no hay incendio. Con embellecer, conservar y mejorar lo que tenemos, tarea no falta, sin necesidad de meternos en obras y obras, muchas veces innecesarias.