Ni en sueños

Mi rostro pálido me va a delatar entre tanto bronceado, pero estoy preparado. Encaramos la segunda semana de agosto y ya viene siendo hora de ... disfrutar del verano. Así que «hoy me he levantado dando un salto mortal, he echado un par de huevos a mi sartén... Y voy a pasármelo bien», que diría Hombres G. El plan es el siguiente. Lo primero un buen desayuno, paseito y... a la playa. Nada de móvil ni de videoconferencias. Ya me lo estoy imaginando. Con esa brisa mañanera, un buen baño para refrescar y una cañita en el chiringuito (con el reguetón de fondo. No todo es perfecto). Sí, estoy preparado seguro. Y después de la playa, a disfrutar de una barbacoa con la familia y los amigos. Ya saben. Costillita, chorizo, salchichas... Una dosis de colesterol para el cuerpo. A continuación, sobremesa y la siestecita de rigor. Y después, si hay fuerzas, un poco de turismo de aventura con el teléfono del 112 a mano por si tiene que venir el helicóptero aprovechando que los rescates salen gratis (al menos hasta ahora).