«El Suizo»

Fue el elegante epicentro vital de la ciudad de Santander desde su apertura. Coincidiendo con la fundación de la fábrica de cervezas «La Cruz ... Blanca», con capital helvético, promediado el siglo XIX. José Antonio del Río Sainz, en sus «Efemérides de Santander» (16.XI.1859) describe el vistoso y animado cuadro del Muelle, en cuyos cafés Suizo y del Consulado se sirve a la tropa café, copas y cigarros y se pronuncian discursos y parabienes a quienes van a la guerra de África, pobrecitos, a pelear por la honra del país. En una posterior efeméride (4.IV.1860), anota que el Consulado se halla en una de las casas al oeste del Café Suizo. El Club de Regatas, al fundarse el 28 de mayo de 1870, se anunciaba «establecido en el mejor sitio de la ciudad, sobre el Café Suizo, en la misma escalera en que está el Círculo de Recreo». En «Guía, consultor e indicador de Santander y su provincia», de Antonio María Coll y Puig, a plena página se anunciaba así: «Matossi Fanconi y Cía». Café Suizo» Muelle, 11.- Santander. Círculo de Recreo y Club de Regatas en el mismo edificio.- Periódicos españoles y extranjeros. Journaux espagnoles et etrangers. Spanish and foreing news papers.- Fábrica de cerveza. Alameda 2ª». El 1º de marzo de 1884, la antigua y acreditada fonda de doña Francisca Gómez salta de la calle Santa Clara al Muelle 11, casa de don Antonio López, encima del Club de Regatas y Café Suizo. Tan sólo cinco años más tarde, en dicho hotel se estrenó el primer ascensor hidráulico de Santander. Con tan felicísimo resultado, milagro de los milagros, que, en la prueba, subió de un tirón, si pararse ni una sola vez. Lo que celebrado fue por todo lo alto: con café, puros y agua de seltz. ¿Dónde? ¡Y dónde iba a ser! En «El Suizo», por supuestísimo.