Libres para decidir

Es alentador ver cómo las instituciones más relevantes de Cantabria son gestionadas hoy por mujeres, lo que refleja un avance significativo en términos de igualdad de género y empoderamiento femenino. Es especialmente notable que estas designaciones se hayan realizado sin depender de cuotas y al margen de cualquier dogmatismo ideológico, lo que resalta aún más la capacidad y competencia de las mujeres para ocupar roles de gran responsabilidad en base a sus méritos y cualificaciones.

Es el feminismo de los hechos frente al de las palabras, un feminismo racional, sin retorno, centrado en las cuestiones que verdaderamente importan e impactan en la vida de las mujeres: el feminismo basado en acciones concretas y resultados tangibles; el que reconoce el trabajo y compromiso de las asociaciones de mujeres que durante 25 años han dedicado esfuerzos incansables a redefinir los problemas de las mujeres como problemas de toda la sociedad; el que proclama que juntos, sin exclusión, vamos a seguir luchando por alcanzar la igualdad real.

Dos agrupaciones musicales cerraron el acto conmemorativo del 8 de marzo celebrado en el Palacio de Festivales, evento en que un grupo de mujeres cántabras y un conjunto de cinco hombres y tres mujeres procedentes de Navarra, deleitaron con su música a las 1.500 mujeres allí congregadas. Mujeres que tienen el derecho de disfrutar y celebrar un día cargado de simbolismo como decidan y escuchando la música que deseen, sobre todo si ésta sirve para crear un ambiente vibrante y festivo que, desde diferentes perspectivas y estilos, fue testimonio del espíritu inclusivo de la celebración.

Bajo la reacción desmedida e impostada del Sr. Zuloaga ante la celebración de este acontecimiento, subyace su ya recurrente pretensión de arrogarse la representación unilateral y ad aeternam de la mujer, la implantación de sus preceptos y la anulación de quienes no militan en su misma causa. Defender las políticas socialistas que han institucionalizado el borrado jurídico del sexo biológico, que permiten que nacidos hombres compitan deportivamente con mujeres o consienten que miles de víctimas reales asistan incrédulas y preocupadas al alivio de las penas de sus agresores o, incluso, a su puesta en libertad, debería hacerle recapacitar sobre la irrelevancia y frivolidad de su análisis y valoración del acto celebrado en el Palacio de Festivales de Cantabria.

El Partido Popular cree en las política de hechos, que más allá de las palabras y los discursos fingidos, se construyen adoptando medidas concretas para abordar y eliminar las barreras que enfrentan las mujeres en la sociedad: frenar la lacra atroz de la violencia de género; brindar mayor protección y una asistencia integral a las víctimas a través del Centro de Crisis, disponible desde el pasado mes de octubre, las 24 horas del día y los 7 días de la semana; favorecer medidas de conciliación como el avance de la red de educación infantil de 0-3 años o el Plan Corresponsables; aprobar el primer plan de apoyo al empleo autónomo que contiene ayudas importantísimas para las mujeres que inician una actividad económica o que vuelven a trabajar después de la maternidad; poner en marcha una reforma fiscal que tiene especialmente en cuenta a las mujeres con nuevas y mayores deducciones por nacimiento o adopción, ayuda doméstica para favorecer la conciliación y el cuidado de mayores, gastos de guardería y también, en educación, son algunos de los logro tangibles e irrefutables del actual Gobierno.

Solo desde el discurso oportunista del Sr. Zuloaga, instalado como nos tiene acostumbrados en el presidio ideológico, la desinformación interesada y la desconfianza de las fuerzas propias para liderar una oposición seria y responsable, se puede sostener una actitud que únicamente persigue obstaculizar los progresos hacia la igualdad efectiva. Actitud que explica la pérdida de credibilidad ganada a pulso por el Sr. Zuloaga durante sus últimos años de Gobierno, lo que le ha llevado a la oposición.

La igualdad no se puede construir hacia atrás a través de la afrenta, se ha de construir buscando la unidad desde la acción colectiva con el propósito común de alcanzar la plena simetría de derechos y oportunidades.