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La calle Tetuán de Santander se inscribió en el nomenclator municipal con el nombre de la ciudad marroquí para conmemorar la campaña africana del año 1862, hace 160 años. Y tiene un gran pasado.
Tetuán tomó una gran importancia al abrirse bajo la loma ... de Miranda el túnel que enlazaba esta vía con La Cañía. En el entorno de las calles del Sol y Tetuán se encontraba el núcleo de pescadores de Santander desde el siglo XIX y en los bajos de los antiguos edificios estaban los almacenes donde se guardaban las artes de pesca. En torno a los años 50 del pasado siglo XX se trasladó el poblado de pescadores al nuevo Barrio Pesquero, y el conjunto de las familias se mudaron al nuevo emplazamiento.
Para conocer el importante pasado industrial del barrio de Tetuán hay que leer los trabajos del profesor Alfredo Medina Saiz, doctor en Geografía por la Universidad de Cantabria, publicados por Ediciones Tantín. Formó parte del equipo que redactó el PGOU de Santander aprobado en 1997. Hoy, la calle Tetuán es un parque temático de bares, muchos de los cuales impiden al peatón circular libremente por las aceras por tenerlas ocupadas con mesas y sillas (una invasión). Pero esta tradicional calle tuvo otra vida mucho más interesante. Incluso contó con un cine, frente a la bodega San Fermín que regentan Paquito y Yoli. El cine se llamó, no podía ser de otra manera, Cinema Tetuán. Cerrado el cine, el local lo ocupó una sala de fiestas, que hoy es una discoteca. El barrio tiene su propia parroquia y su templo católico. En los tiempos en que estaba situada a la entrada del barrio ocupaba un pequeño y modesto edificio. Por eso los vecinos la llamaban 'La iglesiuca' y estaba y está bajo la protección de San José Obrero. El singular edificio fue derribado para construir el túnel de Puertochico a Los Castros.
Presidiendo la entrada a la calle está el activo Centro Cultural doctor Madrazo, dedicado al famoso médico cántabro que tanto hizo por modernizar la sanidad. Y hasta tiene la calle un monumento singular, una estatua dedicada a las pescadoras. La cara es la de la famosa 'Chola'. Lo corrobora su hijo Antonio San Emeterio, 'Sane', conocido y veterano fotoperiodista de El Diario Montañés, el importante rotativo cántabro con 120 años a sus espaldas. Dice 'Sane' que «el monumento a la sardinera es el fiel reflejo de mi madre, y solo la falta la romana y llevar a dos niños pequeños agarrados al delantal. Yo nací hace 75 años y el barrio Tetuán era otra cosa..., estaba la fábrica y el puente que unía dos edificios, el portalón, la chatarrería de Ochoa, el bar de Victoriano y... mucho hambre y abandono. En la zona donde están ahora los solares del Gobierno de Cantabria (y se levantará el Museo de Prehistoria) estaban los cines Popular Victoria y lo que conocíamos como 'el pulguero'. Podría contar muchas más cosas del Barrio de Tetuán como que cuando éramos críos pasábamos el rato tirando piedras a las bombillas del túnel». El mismo viejo túnel de 130 años de antigüedad que hace unos días se ha reabierto al tránsito peatonal.
La 'Chola' se llamaba Amparo Rosa Ruiz. Nació en 1927 y falleció en 2019. Fue una santanderina de Tetuán, vecina de Puertochico. Con 12 años ya recorría las calles gritando ¡sardinas, bonito y chicharro! Quienes la conocieron de verdad dicen que fue contrabandista en Palencia, donde pagó con la cárcel el chanchulleo de patatas. Y también fue sirvienta en Barcelona, donde cobró lo suficiente para volverse a Santander. Y fue cocinera en el Barrio Pesquero de Santander, en el restaurante 'Los Peñucas'.
Volvamos a la historia de Tetuán. En el Grupo Amaliach, a la entrada del barrio, el director de cine Mario Camus filmó en 1968 parte de su película 'Volver a Vivir', en la que el famoso actor Raf Valone interpreta a Luis Rubio, famoso exjugador de fútbol, que se lía con la esposa de uno de los directivos. Hasta aquí la película. Pero dicen en Tetuán que Valone, en aquellos días, se lío con la esposa de un político local.
Regresemos a la realidad. Tetuán está comunicada de nuevo con La Cañía, en El Sardinero, con el acertado plan municipal de reabrir el túnel, con una inversión de cuatro millones de euros, y unos trabajos que se iniciaron en 2017. La obra ha servido para mejorar la entrada hacia el túnel en la boca de Tetuán por la plaza de Alhucemas y el acceso al grupo Las Canteras. Por este túnel circuló entre 1892 y 1911 el tranvía hacia las playas. Después fue refugio contra bombardeos en la Guerra Civil y, más tarde, camino peatonal hacia las playas. Posteriormente quedaría cerrado y tapiado durante seis décadas.
La idea de la reapertura del viejo túnel se inició con el alcalde Íñigo de la Serna y se ha materializado siendo alcaldesa Gema Igual. Al frente del proyecto ha estado desde el primer momento el concejal responsable de las grandes obras municipales, César Díaz Maza. Tuvieron claro los tres que era importante conseguir un nuevo camino peatonal rápido y llano desde Puertochico a la Plaza de Italia y las playas.
Tendremos que acostumbrarnos a llamar a este túnel 'el de Tetuán' y el que une Casimiro Sainz con Los Castros como 'el túnel de Puertochico'. Éste fue abierto en el siglo XX, siendo alcalde Manuel Huerta.
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