Torrelavega sostenible tiene que ser creíble

El trato a La Viesca me parece un botón de muestra más de la desatención de los tres niveles de gobierno (central, de Cantabria, de Torrelavega) al asunto fundamental de la transición a una vida social ambiental y energéticamente sostenible en Torrelavega y su comarca. La actividad industrial y de transporte, la densidad de población, y los problemas de degradación durante décadas requieren una verdadera apuesta, creíble, por políticas de sostenibilidad.

A lo largo de esta legislatura, desde el PP de Torrelavega hemos puesto el acento en el transporte. Somos un nudo estratégico de comunicaciones y una ciudad de servicios para un amplio entorno. Es fundamental contar, por tanto, con la sostenibilidad viaria y ferroviaria. En el primer caso, hemos reivindicado la comarcalización del Torrebús, la construcción de una estación intermodal de autobuses junto a FEVE, la urgente realización de la carretera Duález-Viveda y la conversión de la Avenida de Solvay de Barreda en un formato lo más semejante a un bulevar. Se ha tardado tres años en dar primeros pasos en los puntos primero y tercero, y nada se ha hecho en el segundo y el cuarto. También hemos pedido una conexión directa con el aeropuerto, con una lanzadera Torrelavega-Parayas. Tampoco se ha atendido.

En la medida en que todo ello necesitaba una activa coordinación entre Ayuntamiento PRC-PSOE y Gobierno cántabro PRC-PSOE, esta gran tardanza es el signo de una gestión desesperante y poco ágil. El empecinamiento partidista en no construir la estación de autobuses dificulta enormemente la eficiencia ecológica y económica del uso combinado de tren y autobús. No entiendo esas negativas. La única explicación que tienen es que como lo ha propuesto el PP... pues no se hace para no darle la razón. Es una actitud totalmente contraria a los intereses de los ciudadanos.

Y es que la combinación con el tren es fundamental. Hemos instado todos estos años al inicio de la integración ferroviaria, puesto que el convenio entre administraciones se firmó en abril de 2018 siendo ministro Íñigo de la Serna. Solo una pésima gestión de PRC y PSOE explica que, más de cuatro años más tarde, esta obra no haya empezado. ¿Necesitan 20 años entre la firma de convenio y el corte de la cinta inaugural? Nosotros lo haríamos mucho más rápido, eso lo puedo garantizar.

Pero el tren es también las Cercanías. Hemos venido proponiendo que se haga un metrotrén Torrelavega-Santander, con fórmulas muy semejantes a las que son habituales en Alemania, Francia o Reino Unido para el transporte en zonas periurbanas. PRC y PSOE también se oponen a ello, y de nuevo sin argumentos. Los padecimientos de los usuarios del ferrocarril de ancho métrico son antológicos. Un metrotrén quitaría miles de coches del tráfico rodado y sería mucho más lógico económica y ambientalmente.

A falta de todas estas decisiones realmente importantes, se nos quieren encasquetar imposiciones que no son de recibo o resultan nimias. La zona de rotación interior de aparcamientos tendrá un efecto mínimo sobre nuestra huella de carbono y nuestro atractivo urbano. La Zona de Bajas Emisiones, por su calendario y condiciones, es una agresión directa a la vida cotidiana de Torrelavega. Hemos logrado que casi toda la Corporación (el PSOE local no tiene arreglo, por lo que parece) apoye nuestra moción para aplazar dos años la ZBE, para implantarla con sentido ambiental y no por mero imperativo legal. Y en tercer lugar se prometen grandes beneficios cuando se construya un horroroso aparcamiento en altura en La Carmencita, finca donde el PP dejó en construcción un Centro Regional de Emprendedores financiado por la Unión Europea que luego otros partidos se cargaron. Ahora en vez de fomento de empresas tendremos un aparcamiento de metal y cemento. Sería mucho mejor construir un aparcamiento de este tipo y más grande, donde ya existe un gran aparcamiento entre La Inmobiliaria y la ronda bulevar. Y esa superficie facilitaría un tratamiento ambiental mucho mejor. Pero claro, como lo propone el PP...

La Torrelavega sostenible significa también otras muchas: gratuidad durante unos meses del Torrebús para crear hábito de uso; creación de más frecuencias de autobús a Sierrallana y una mejor conexión peatonal con Ganzo mediante elevadores y/o escaleras mecánicas; recuperación de las riberas del Besaya y del Saja-Besaya para su uso recreativo y turístico; conversión del Dobra en un referente para disfrute de naturaleza en el eje de patrimonio Santillana-Puente Viesgo. En nada de esto se nos ha hecho caso. Hay gente en Torrelavega que a veces critica a la oposición. Pero hay una cosa muy clara: cuando gobierna una mayoría absoluta, tiene la responsabilidad absoluta. Nosotros proponemos, pero si enfrente hay una pared, lo único que cabe esperar es que los vecinos derriben ese muro en las urnas del próximo mes de mayo. Entonces podremos avanzar en todos estos temas positivos y necesarios. La Torrelavega sostenible tiene que ser creíble.