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CANTABRIA POSITIVA ·
Una buena parte del empleo creado en Cantabria en los últimos ocho años se ha concentrado en educación, sanidad, comercio y auxiliaresSecciones
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CANTABRIA POSITIVA ·
Una buena parte del empleo creado en Cantabria en los últimos ocho años se ha concentrado en educación, sanidad, comercio y auxiliaresNo olvidemos que cuando aterrizó el virus de Wuhan, Cantabria estaba culminando una etapa de recuperación del empleo tras el batacazo de la anterior recesión (y de las políticas poco meditadas de una antikeynesiana Bruselas como medicina). Ahora parece que vamos a ir saliendo, con ... la incógnita de la velocidad y de la homogeneidad. Puede ser instructivo comparar a qué se dedicaban laboralmente los cántabros en mayo de 2013 y este pasado mayo, para lo cual nos ayudan los registros de la Seguridad Social, para los que nos basta centrarnos en el régimen general, porque los autónomos se han movido relativamente poco.
Hay unos 24.000 empleados más que entonces (vemos que esta recesión actual ha sido más corta y controlada, porque Bruselas ha hecho autocrítica de lo anterior). Este aumento está liderado por los trabajadores de sanidad y servicios sociales (unos 5.800 más) y por los de educación (hay unos 5.000 profesores más). Los dos siguientes grupos que más han crecido, en torno a 1.500-2.500 empleos de variación, han sido la construcción, las actividades administrativas y auxiliares, y el comercio minorista.
En torno a mil empleos han crecido la burocracia administrativa, la industria manufacturera, la logística de transporte y almacenes, las profesiones científico-técnicas, y la información y comunicaciones. En algunos apartados, como finanzas y seguros o industrias extractivas, hay menos gente trabajando que hace ocho años. ¿Y la hostelería? No hay una diferencia sustancial, pero este dato es engañoso, porque mayo de 2021 pertenece todavía a un momento bajo del sector, que tiene que recuperar más.
Si la comparación es con mayo de 2011, diez años justos, el crecimiento general es modesto, de solo 6.000 empleos, con retrocesos claros en industria, construcción, finanzas e incluso un poco en hostelería. En esta tendencia de largo plazo, solo crecen con claridad educación, servicios sociosanitarios y, en menor grado, comercio y logística. En la medida en que este empleo refleja tendencias profundas de la estructura económica, vemos una región que bascula hacia lo público, la economía del envejecimiento y los nuevos formatos comerciales. ¿Podrán industria y construcción retomar protagonismo? Esta es una pregunta clave.
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