El 'caso Turieno'

Sin duda recordarán ustedes el caso del 'Rambo de Turieno', aquel vecino que se atrincheró en su casa y disparó reiteradamente contra guardias civiles hiriendo de gravedad a uno de ellos. No le faltó tiempo al presidente para calificar el servicio prestado por los guardias civiles como una «chapuza».

Ya no caben especulaciones. Ahora tenemos de la sentencia en la que la Audiencia de Cantabria condena al señor S.G, conocido como 'Rambo de Turieno', a 13 años y 7 meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de atentado contra agentes autoridad con uso de arma.

Describe esta citada sentencia que sobre las 01:30 horas del día 18 de julio de 2018 los agentes de la Usecic de la Guardia Civil entraron en el domicilio de S.G. y cuando lograron localizarlo «...el acusado dispara con el cañón hacia abajo, donde sabe que disparaba a un agente, y le dispara...», añadiendo que «...cuando los compañeros intentaban evacuarlo, el acusado efectuó más disparos desde la ventana abriendo los agentes fuego de cobertura para poder evacuarlo...».

Una vez evacuado el agente, los integrantes de la unidad regresaron al domicilio para apoyar a sus compañeros e intentar proceder a la detención de S.G. Durante más de tres horas, los integrantes de la Usecic se enfrentaron a tiros con esta persona en el interior de la vivienda, con desigual ventaja, ya que S.G. disparaba con la intención de matar y los agentes de la Guardia Civil repelían la agresión con la intención de protegerse y repeler el ataque, procurando en todo momento no herirlo.

Sobre las 07:00 horas de ese mismo día, especialistas del Grupo de Acción Rápida (GAR), se unieron a los agentes de la Usecic que se encontraban en el interior de la casa para proceder a la detención, pero el denominado 'Rambo de Turieno' se había fugado por un tragaluz del tejado por el que a duras penas cabía una persona. No obstante, el huido fue detenido horas más tarde, dando por finalizado de esa manera el operativo.

El reconocimiento de este servicio, en el que los guardias civiles pusieron en riesgo su vida -insistir en que uno de ellos resultó herido por arma de fuego-, se vio empañado por las declaraciones del presidente de Cantabria, que en las redes sociales calificó la operación de chapuza llegando incluso a manifestar que «no puede ser que una persona que tiene un arma huya de su casa con más de 100 guardias civiles armados».

Quizá pueda ser una chapuza si se fuga una persona rodeada por 100 guardias civiles, pero si leen la sentencia verán que solo dos patrullas afrontaron inicialmente la situación, y que más tarde se sumó la Usecic, compuesta por una docena de guardias civiles, para entrar en el domicilio apoyados por otros seis guardias civiles para cercar una finca de más de 7.000 metros cuadrados.

El presidente Revilla, con una más que cuestionable mesura, se apresuró a dar su opinión como si de la barra de una cafetería se tratase, quizá sin ser consciente del daño que estaba haciendo a los guardias civiles que actuaron y que fueron tiroteados.

El comentario de Revilla se convertiría en el germen de una corriente de críticas que han tenido un peso relevante para que la Guardia Civil niegue la felicitación a los agentes que actuaron en Turieno, porque el servicio no habría sido prestigioso ante la opinión pública en base a la corriente de opinión que creó el mismo presidente. De ahí el deseo de esta organización de que los Reyes Magos le hayan traído mesura para que sepa contenerse y no se deje llevar por impulsos desmedidos.

Prueba de que fue una opinión apresurada es que posteriormente retiró ese mensaje de las redes sociales, pero el daño ya estaba hecho. La opinión del presidente cántabro fue plasmada en el papel y ninguna rectificación ha sido incorporada desde entonces a la opinión pública, pese a que la sentencia describe la corrección de la actuación de los guardias civiles. Y de ahí el deseo de esta organización de que los Reyes Magos le hayan traído un poco de sabiduría, pero no de esa que alienta la retórica populista para atraer audiencias, sino la sabiduría del hombre humilde que se gana el respeto mostrando que rectifica ante sus errores, en particular aquellos que han causado dolor. Porque esos guardias civiles han sido injustamente criticados, desprotegidos y despreciados por su presidente pese a poner en riesgo sus vidas para evitar males mayores.