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Me gusta ver cuando estoy en casa un programa de la tele que se llama 'Pasapalabra' y otros culturales. Y no tanto por darme cuenta de lo mal que hablo español, debo de ser masoquista, como por pasar un buen rato con la agudeza de los concursantes. Pero cada día no deja de sorprenderme, tan serio como debieran de ser en los temas de la lengua, porque en este programa veo y oigo cosas que me chirrían como si en el diccionario de la RAE ya cupiera todo y se olvidaran de aquello de 'no te quepa la menor duda o te acabarán cabiendo todas'.
Y es que cada día, en un alarde de ingenio, alguien se inventa alguna palabra que nadie sabe muy bien como se ha popularizado a pesar de lo mal que suenan al oído. Muchas de ellas extranjeras, como si se quisieran alardear de conocimientos lingüísticos y que la Real Academia, la del 'limpia, fija y da esplendor', acaba aceptando en detrimento de nuestra lengua que es tan rica que permite adoptar cualquier palabra en nuestro español universal.
Para ejemplo de nuestra riqueza y agudeza podríamos citar la palabra 'mono' y todas su acepciones, entre adjetivos y sustantivos por no citar otras menos adecuadas. Qué le vamos a hacer, pero es que esto del modernismo me puede, aunque me llaméis antiguo, que lo soy.
Lo último en esta línea es llamar ucranios a los ucranianos con tanta frecuencia que dentro de poco se podrá decir de ambas formas, lo cual, en mi opinión, sería un disparate en el que el inventor de la palabra acabara encima ganado...
Verá usted señor inventor, si los ucranianos fueran ucranios los sorianos serían sorios, los sevillanos sevillos, los de Murcia murcios y los de Calatayud bilbilitos....
Como Ukrania se llama en realidad Ukraina, la cosa tendría un pase, un mal pase, si les llamara usted ukrainos pero resulta que ni eso. Y lo peor es que este término se generaliza incluso en las conversaciones informales, de tal forma que nos acabarán doliendo los oídos a todos.
Y esto viene a cuento porque es inevitable hablar de Ukraina en estos horrorosos momentos con lo que probablemente me seguirá doliendo la cabeza mucho tiempo.
Me molesta y mucho que se sigan dando patadas al diccionario y mucho más que se dé por bueno cualquier dislate ¿Qué me quedo solo en esto? Pues amenazo con insistir...
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