Vacuna Janssen

Janssen es una empresa farmacéutica belga, filial de la multinacional estadounidense Johnson & Johnson. Su vacuna es la segunda creada en la Unión Europea después de la de Pfizer, creada por el laboratorio alemán BioNTech. La vacuna parte de una tecnología similar a la de AstraZeneca o a la Sputnik-V, la de vector viral. Utiliza un adenovirus humano con una doble modificación genética, una que evita su replicación y anula su capacidad para producir enfermedades, y otra que le permite producir la proteína S del virus SARS-CoV-2, ante la cual el sistema inmunológico del cuerpo reacciona produciendo anticuerpos. Las principales ventajas de esta vacuna son que solamente requiere una dosis, y que no necesita ser congelada a temperaturas extremadamente bajas para su conservación.

La vacuna de Janssen previene el 85% de los ingresos hospitalarios por covid y acaba con su mortalidad. El motivo de aplicar una sola dosis es porque los niveles de efectividad han permitido apostar por esta inmunización más rápida, si bien su eficacia, con una protección del 67% frente al covid dos semanas después de haberse inyectado, es inferior a la de Pfizer o Moderna, y está en números similares a la de AstraZeneca.

En el último momento, un día antes de empezar a administrar las primeras dosis de Janssen en España, la FDA estadounidense suspendió la vacunación con esta fórmula tras detectar seis casos de trombos, uno de ellos mortal, en mujeres de entre 18 y 48 años que la habían recibido, después de haber administrado 6,8 millones de dosis. El paralelismo con el caso de AstraZeneca es evidente, recordemos que en ese caso se ha decidido que solo los mayores de 60 años recibirán la vacuna.

Mientras se espera la decisión de las autoridades sanitarias respecto a la vacuna de Janssen, ha saltado la noticia de que la Unión Europea no renovará los contratos para la compra de vacunas de AstraZeneca y Janssen, no solo por los supuestos efectos secundarios que han causado, sino también por los continuos incumplimientos contractuales. La Comisión Europea, de acuerdo con los líderes de muchos países, ha decidido que, al vencimiento de los contratos vigentes para el año en curso, van a centrarse en los sueros de ARN mensajero, por el momento los que comercializan las casas Pfizer y Moderna, aunque se espera la próxima aprobación de las vacunas de la alemana Curevac, también de ARNm, y de la estadounidense Novavax, que utiliza una tecnología de nanopartículas un poco diferente.

Mientras llegan las nuevas, va a ser complicado cumplir con los objetivos de vacunación marcados por los gobiernos, máxime si se arrinconan por falta de confianza las vacunas de AstraZeneca y Janssen a pesar de los dictámenes de la EMA y de los epidemiólogos expertos, que no se han cansado de señalar que los beneficios de estas vacunas están muy por encima de sus riesgos.