Secciones
Servicios
Destacamos
El anuncio acerca de los avances en la vacuna del coronavirus por parte de la empresa estadounidense Moderna Inc. ha generado una enorme ... expectación. No en vano, es la noticia que todos estamos esperando: la creación de una vacuna que nos permita retomar nuestra vida normal de una vez por todas.
La vacuna de Moderna es una vacuna de ARNm, básicamente es un fragmento del ácido nucleico del coronavirus, concretamente de la parte que codifica la proteína S, que forma las espinas características del coronavirus y que, como ya sabemos, es la que permite el acceso de mismo al interior de las células humanas. Este fragmento de ARNm, que no es infeccioso, actúa en el citoplasma celular. Desde allí interactúa con los ribosomas, las fábricas de proteínas de las células, para que estos fabriquen el antígeno deseado, que debe provocar la respuesta inmune en el organismo.
Esta tecnología es de las últimas que se ha incorporado a nuestro arsenal terapéutico. Teóricamente, ofrece importantes ventajas sobre otras formas de producción de vacunas: el proceso de fabricación es más corto; los productos son más estables, lo que facilita su conservación; y sobre todo, no interactúan con el genoma de las células huésped.
Moderna ha comunicado que los 45 sujetos sometidos a la fase I del ensayo clínico han respondido bien, han generado anticuerpos, incluso anticuerpos neutralizantes contra el coronavirus en parte de los sujetos, y no se han observado efectos secundarios graves, por lo que comienzan a reclutar voluntarios para la fase II.
Si profundizamos un poco en la noticia, advertimos que hay algunos inconvenientes. El primero es que el anuncio es precipitado: a estas alturas del ensayo clínico, la vacuna sólo se ha probado en unos pocos individuos sanos, será en la fase II y en la fase III donde se demuestren realmente su seguridad y su eficacia terapéutica. Por otra parte, el procedimiento es tan moderno que todavía no se ha aprobado una vacuna fabricada con esta técnica para uso masivo en humanos. Los plazos que estamos manejando no varían sustancialmente, seguimos hablando de entre 12-18 meses, en el mejor de los casos tendríamos disponible la vacuna a primeros de 2021. Y la propia empresa ha reconocido que podrían fabricar unos 100 millones de dosis en 2021, y llegar a los 1.000 millones en 2022; erradicar la enfermedad sería asunto de años.
Ojalá que alguna vacuna llegue a buen puerto, la de Moderna o cualquier otra, y podamos volver a nuestras vidas tal como eran.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.