Más que vacunas

En España, sin ir más lejos, el Fondo covid-19, que gestionan el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Ciencia, ha destinado ya más del 90% de su presupuesto a financiar 126 investigaciones, y sólo siete de ellas giran en torno a las vacunas y 25 en torno a medicamentos y terapias alternativas contra la enfermedad.

La parte principal de los estudios está centrada en sistematizar los síntomas y todas las manifestaciones clínicas de la enfermedad mediante tecnologías de 'machine learning' e inteligencia artificial. Su aplicación a la hora de analizar las radiografías de tórax, predicción de las posibles complicaciones o analizar el impacto en la salud mental tanto de la población como de los sanitarios son algunos de estos estudios. Genera un interés especial el análisis de la infección en pacientes embarazadas, y el fondo financia diversos proyectos que estudian el posible impacto de la infección en fetos durante el embarazo, la seroprevalencia en embarazadas y recién nacidos, los efectos clínicos de la enfermedad en el feto, la transmisión de madres a hijos y el desarrollo de un registro epidemiológico en mujeres embarazadas.

Se sigue intentando desentrañar el comportamiento del coronavirus, con más de una decena de estudios sobre su biología, principalmente intentando averiguar cómo, dónde y por qué se inicia y transmite la infección en las células humanas, así como su capacidad de variación genética.

Además, hay una miscelánea de proyectos que van desde el uso de ozono para reutilizar equipos de protección personal hasta la determinación del grado de contaminación de las superficies. Los estudios de modelado matemático destacan por su variedad, y se aplican a la estratificación de los niveles de fragilidad de los individuos ante el covid, a la inmunización de la población respecto al virus o a la vigilancia epidemiológica utilizando factores como edades, tasas de contacto, transmisión o medidas protectoras.