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Dos hitos preciosos de la Historia de España, como son la primera expedición internacional de la vacuna, o el real de a Ocho como primera divisa mundial del comercio durante tres siglos, con China como nexo de unión, son poco conocidos y vale la pena ... divulgarlos.
La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna contra la viruela, organizada por el rey Carlos IV en 1803, fue la primera campaña mundial transoceánica de vacunación. Salvó millones de vidas en todos los rincones del imperio español. Estuvo dirigida por el doctor Balmis y en ella tuvo un papel esencial la enfermera Isabel Zendal, cuyo nombre se impuso al hospital anti covid creado en la Comunidad de Madrid. La expedición embarcó en La Coruña y pasó por Canarias, los virreinatos de Hispanoamérica, Filipinas y varias provincias Chinas. La inclusión de China demuestra que entonces las relaciones comerciales entre ambos países eran muy sólidas. En cada punto introdujeron la vacuna y fueron creando nuevos equipos de vacunación para seguir difundiéndola. El mismo descubridor de la vacuna, el doctor Jenner, al conocer esta gesta, expresó su admiración: «No me imagino que en los anales de la Historia haya un ejemplo de filantropía tan noble y extenso como éste».
El real de a Ocho, conocido en el mundo anglosajón como dólar español, es una moneda de plata con valor de ocho reales, acuñada por los Reyes Católicos, que, gracias al amplio uso que tuvo desde el siglo XVI al XIX, llegó a ser la moneda universal de comercio durante tres siglos. La mayor duración jamás obtenida para una divisa de referencia. Su uso se extendió también por China y el sudeste asiático, pues el Galeón de Manila transportaba periódicamente plata en monedas desde México hasta Manila, en las Filipinas, donde se intercambiaba por géneros chinos pues la plata era la única mercancía extranjera que China aceptaba como pago por sus productos (Te, sedas, cerámicas, marfil, especias). La fineza en plata del real de a Ocho ayudó a que esta pieza se tornara extraoficialmente en la moneda de cambio para el comercio. La llegada de comerciantes estadounidenses a China a fines del siglo XVIII impulsó aún más el uso de los reales de a Ocho, que fueron a menudo estampados con caracteres chinos para indicar que se trataba de monedas originales.
Además, el modelo del real de a Ocho fue copiado para el surgimiento del dólar estadounidense, el dólar de Canadá, el yuan chino, el yen japonés, los pesos de las repúblicas independientes americanas, el peso filipino y otras muchas monedas alrededor del mundo.
Fue moneda de curso legal en los Estados Unidos hasta 1857.
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