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Leemos con cierta frecuencia en los medios de difusión provinciales las diferentes alternativas que barajan nuestros dirigentes para mejorar la situación económica y financiera de ... Cantabria. Bienvenidos sean todos esos proyectos, algunos de gran interés. Sin embargo, lo que no podemos olvidar es que el proyecto estrella de nuestra región es Valdecilla. No creo que debamos esperar con los brazos cruzados que sean los sucesivos gobiernos de España los que nos resuelvan esta cuestión sin poner nada de nuestra parte. ¿A nadie se le ha ocurrido que los 581.641 cántabros (2019) tenemos la inexcusable obligación de hacer algo? El tema, si no se concreta, puede parecer una entelequia a la que voy a dar forma con una propuesta en firme.
Todos los años, coincidiendo con el primer domingo de marzo, el primero sería el 7 de marzo del año 2021 -Ramón Pelayo de la Torriente, marqués de Valdecilla, falleció en marzo de 1932-, farmacéuticos y farmacéuticas, médicos y médicas y, en general, todos los sanitarios de Cantabria, sin excepción, provistos de batas blancas y de huchas recaudatorias convenientemente rotuladas con el logo de Valdecilla, realizaríamos una gran cuestación en los 102 municipios de nuestra región con objeto de obtener los fondos necesarios para que Valdecilla, como lo fue antaño, vuelva a ser un destacado referente médico internacional.
Esta propuesta admite muchas iniciativas: una fila cero para un gran espectáculo solidario, las aportaciones de bancos, entidades financieras, empresas de la región o vinculadas con ellas, laboratorios farmacéuticos, casas regionales de Cantabria en España, cántabros residentes en otras comunidades autónomas y otras muchas posibilidades cuyo único objetivo es conseguir, cada año, como mínimo, los 33 millones de euros que, según la acreditada agencia de noticias Reuters, se ha pagado por el famoso diamante rosa. Un raro diamante rosa ha sido vendido por 45,44 millones de francos suizos (33 millones de euros), duplicando el récord previo, para convertirse en la piedra preciosa más costosa en comercializarse en la galería Sotheby's.
Si mi propuesta encuentra eco entre las autoridades políticas y culturales de Cantabria, se puede llegar a un acuerdo histórico y seríamos la envidia del resto de España.
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