Veintidós de febrero

Dos Españas enfrentadas, con hermanos de leche a a ambos lados de las trincheras es algo que afortunadamente lleva mucho tiempo sin suceder. Los españoles parece que, al fin, vamos entendiendo que las diferencias de criterio pueden dirimirse pacíficamente, sin interpretar el episodio del «Duelo a garrotazos» de Goya, triste estampa de dos energúmenos que dirimen a muerte sus diferencias. Aludida colección totaliza trece títulos con el del presente año. Aparecerá en breve, si la pandemia lo permite, y no sé cuál será su título ni qué faceta del poeta sevillano abordará. No importa. Sin duda será interesante, como la docena de títulos previos.

Todos los años, con febrero en retirada, resuena aquí el eco de los dos últimos versos del poeta: «Estos días azules y este sol de la infancia». Por mor de la colección «veintidós de febrero», Colliure se hermana con Santander en honor y memoria de aquel que proféticamente escribió: «Dormirás muchas horas todavía / sobre la orilla vieja, / y encontrarás una mañana pura / amarrada tu barca a otra ribera». Pongamos que en Santander, año tras año, tal día como hoy. Sin falta.