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Dos noticias coincidían hace unos días en el periódico. Mientras Revilla aseguraba que el AVE con Madrid será «irreversible antes o después», Marcano fichaba a Rafael Pérez Tezanos como consejero delegado de Sodercan ... . No hemos viajado en el tiempo ni estamos en el año 2005, aunque lo parezca. Como en los cassettes antiguos, el PRC parece atorado en la función autoreverse, en un bucle de nombres y proyectos que se repiten desde hace 15 años. Un 'deja vú' difícil de reconciliar con ese mensaje de regeneración y modernidad que los regionalistas se empeñan en repetir, sabedores de la complicada papeleta que supone la sucesión de Revilla y de altos cargos que llevan décadas dirigiendo el partido.
Igual que ese pastor de Aragón que se atreve en febrero a predecir el tiempo de todo el año, con el PRC podemos adivinar sus prioridades políticas del futuro próximo. Al menos eso nos dice la experiencia con el tren rápido. «Por fin ahora ya tenemos la seguridad de que este año va a haber obra del AVE a Cantabria», decía el líder regionalista la semana pasada. Aunque la realidad es que hasta cuatro presidentes (Aznar, Zapatero, Rajoy y Sánchez) han prometido a Revilla durante casi dos décadas que la Alta Velocidad uniría Santander con la capital. Y de momento lo único que hay son retrasos y averías de la catenaria.
El quiero y no puedo del AVE supera, incluso, la figura del presidente cántabro. Fue en el año 2000, tres antes de que el PSOE hiciera presidente a Revilla, cuando Rafael Arias Salgado, ministro de Fomento con Aznar, anunció un corredor ferroviario del Norte para llegar a Madrid en cuatro horas y media. Incluso en la campaña electoral de 2003, el todavía presidente José Joaquín Martínez Sieso (PP) dijo que el AVE ya era «una realidad», y se atrevió a afirmar que llegaríamos a Madrid en dos horas y media. El testigo del optimismo temerario se lo cogió Revilla. Y ahí seguimos atascados desde entonces, con promesas recurrentes de obras inminentes y compromisos firmados con tinta invisible.
El regreso de Marcano al Gobierno ha alimentado esa fiesta revival del PRC. No solo por el simbolismo de su figura, sino por el fichaje de Rafael Pérez Tezanos como consejero delegado de Sodercan. Concejal de Los Corrales entre 1991 y 2007 y diputado en el Parlamento a comienzos de este siglo, el dirigente regionalista vuelve a los focos como jubilado y tras varios años en segunda línea. De nuevo, la recuperación de la vieja guardia contrasta con esa foto rejuvenecedora que necesita el PRC y que sí representan, entre otros, el alcalde de Torrelavega, el presidente de la Federación de Municipios, la consejera de Presidencia y la alcaldesa de Polanco.
Tienen difícil marketing los dos fichajes de Marcano como consejeros delegados de Sodercan y de Cantur (el empresario y concejal del PRC de Cartes Fernando de la Pinta). El consejero quiere potenciar esos cargos mientras conserva a Javier Carrión y a Bernardo Colsa como directores generales cobrando más de 60.000 euros al año. Es cierto que ni Tezanos ni Pinta tienen sueldo (al menos de momento) y solo cobrarán dietas (120 euros por reunión mensual, más o menos), pero la primera impresión es que Marcano ha duplicado los cargos porque quiere a gente de su confianza al frente de estos organismos sin obligar a su partido a buscar acomodo a Carrión y Colsa. Una historia que, por cierto, tampoco es nueva.
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