La Viesca, más que un área natural

Este espacio natural, cuya existencia se debe a la actividad de la antigua explotación minera, tiene un valor mucho más allá de sus límites actuales. Su función es fundamental como núcleo del futuro 'Anillo Verde'. Esta infraestructura verde, con extensión comarcal, debe ser un objetivo prioritario de la gestión de las administraciones regional y municipales, en la comarca del Besaya.

Los objetivos que persigue son: mitigar el cambio climático, contrarrestar la contaminación atmosférica y acústica, proteger una importante biodiversidad, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ofrecer dotaciones verdes ante el aumento demográfico.

La estructura de 'Anillo Verde', que han desarrollado ciudades como Vitoria, Barcelona, Bilbao, Madrid, Zaragoza, Valencia… y otras muchas fuera de nuestro país, es un objetivo esencial que no podemos desaprovechar.

La Viesca, el espacio fluvial y el parque Miravalles, formaran el arco Norte de este futuro anillo, junto a los espacios verdes del interior urbano como el parque Manuel Barquín, que quedó patente en las conclusiones de las mesas de trabajo convocadas para su remodelación y los necesarios pasillos verdes de conexión.

Es necesario que el ANEI de La Viesca incluya el cauce fluvial y sus riberas hasta la presa del antiguo Molino de Barreda. Consiguiendo así «una franja verde» que se convierta en «el pulmón» de una ciudad diferente. Hay que dejar esta zona fuera de los vaivenes políticos, con partidas presupuestarias para su mantenimiento que nunca llegan a tiempo, desperdiciándolas al dejar la zona abandonada durante años, volviendo a empezar de cero cada vez. Con esta figura de protección conseguiremos garantizar las inversiones que se vayan a realizar.

Proponemos añadir al área actual de La Viesca una zona fluvial con una alta biodiversidad. El ecosistema de esta zona tiene interrelaciones muy claras, no es lógico fragmentarlo dejando una zona tan importante fuera del espacio del ANEI, protegiendo la biodiversidad y la conexión ecológica. Encontramos en la zona; el martín pescador, la garceta común, la garcilla cangrejera, especies incluidas en el anexo IV de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad como 'Especies que serán objeto de medidas de conservación especiales en cuanto a su hábitat, para asegurar su supervivencia y reproducción en el área de distribución'. Tenemos más de 40 especies de aves, unas 10 de quirópteros, casi 20 de mamíferos, peces con la favorable progresión del salmón o la crítica situación de la anguila europea, anfibios, reptiles y una valiosa representación de invertebrados y flora autóctona cuya protección en este momento no está garantizada.

Así seguiremos las directrices sobre infraestructura verde de la Comisión Europea; «una red estratégicamente planificada de espacios naturales diseñada y gestionada para ofrecer una amplia gama de servicios ecosistémicos, planteando las bases para una estrategia de la UE que contribuya a conservar y mejorar nuestro capital natural». La legislación nacional, que incorpora estos principios, establece que las comunidades autónomas basándose en estas directrices, desarrollarán sus propias estrategias, que incluirán, al menos los objetivos contenidos en la estrategia estatal. Hay que marcar los criterios e identificar los elementos del territorio que componen la infraestructura verde, asegurando la conectividad ecológica y la funcionalidad de los ecosistemas. Es una buena ocasión para dar contenido a la reciente declaración de emergencia climática del Gobierno Regional y Central, y pasar de las palabras a los hechos.