Borrar

Los elegidos por el pueblo que les paga, residentes eventuales en la noble casona de la calle Alta, no se ofendieron porque no estaban. Hay que entenderlo. Las siete de la tarde es una hora excelente si se aprovecha el tiempo tomando vinos con los ... amigos, por ejemplo, y no se desperdicia en uno de esos coloquios científicos tan aburridos. Puede ser la razón por la que nunca vemos a diputados regionales en este tipo de debates, ni siquiera si el acto lo organiza el Parlamento, se celebra allí mismo, en el patio, el futuro de Cantabria sea el motivo del encuentro y participen cuatro destacados investigadores. Sin embargo, aunque el mal ejemplo lo agravara una inaceptable falta de respeto –el vocerío desde el interior del edificio obligó a frecuentes interrupciones–, la definición de «Parlamento verdulero», vertida desde algún lugar entre el público, fue excesiva.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Unos vinos por la tarde