Secciones
Servicios
Destacamos
Nuria Nuño
Miércoles, 23 de marzo 2016, 16:31
¿Qué tienen en común 'Arrow', 'The Magicians', 'Expediente X', 'Érase una vez', 'Supernatural' o 'The Flash'? La respuesta inmediata es también la más obvia: son exitosas series de televisión que han logrado captar el interés de legiones de aficionados repartidos por todos los rincones ... del mundo. Sin embargo, si se presta atención a sus títulos de crédito y se invierten unos minutos en revisar esos datos que suelen pasar más inadvertidos pueden encontrarse algunos detalles curiosos. En este caso, el nexo común de todas esas producciones tiene nombre de ciudad: Vancouver.
La urbe canadiense, ubicada en la Columbia Británica, y su área metropolitana se han convertido en los últimos años en un gran plató; en una de las paradas obligatorias para las productoras, cadenas de televisión, estudios cinematográficos y agencias de publicidad, que graban también allí cientos de anuncios. Tanto es así que se ha ganado el sobrenombre del Hollywood del Norte. Vancouver, llamada así en honor de un explorador inglés, es un lugar muy versátil. Cuenta con montañas, frondosos bosques y una costa bañada por el Océano Pacífico que le regala estampas y parajes privilegiados. Eso sí, la naturaleza no es ni mucho menos el único punto a favor de esta ciudad, considerada una de las que disfruta de mayor calidad de vida en todo el mundo.
Su configuración urbana le permite transformarse en un buen puñado de metrópolis estadounidenses. Pero, a pesar de que Vancouver es probablemente la ciudad que más aparece en cine y televisión, casi nunca se muestra como tal en las numerosas series y películas que se ruedan cada temporada en sus calles, plazas y parques, convertidas en un gigantesco plató. Su cercanía a los Estados Unidos y sus amplias y variadas localizaciones la han convertido en uno de los destinos preferidos por productores y directores para el rodaje de escenas en exteriores. Así, por ejemplo, ha hecho y sigue haciendo las veces de Nueva York, Chicago, Seattle, Detroit, Portland y San Francisco.
Por eso, es muy habitual que los vancuveritas se topen con equipos de rodaje a la puerta de casa, frente a su lugar de trabajo o mientras pasean o hacen compras por el centro. Las productoras, de hecho, suelen distribuir por los vecindarios numerosos avisos, en los que aparece el nombre de la producción con un código personalizado. En esos carteles, anticipan las jornadas y las horas en que se llevarán a cabo las filmaciones y, de paso, aprovechan para pedir disculpas por anticipado a los residentes y trabajadores por las posibles molestias que puedan causarles. Así ocurre con mucha frecuencia en algunos de los rincones más solicitados de la ciudad como Gastown y Hornby Plaza.
La posibilidad de ver de cerca y en acción a grandes estrellas de la pequeña y la gran pantalla se ha convertido también en una atracción turística. Y, al mismo tiempo, ha generado un floreciente tejido industrial. Se estima que sólo en Vancouver se concentran cerca del 60% de todas las producciones extranjeras de cine y televisión que eligen Canadá como destino. Éstas crean, a su vez, miles de puestos de trabajo y provocan un «enorme y positivo impacto» en la economía local, como recordó recientemente su alcalde, Gregor Robertson, que reiteró el compromiso de la ciudad con esta industria, a la que intentan facilitar al máximo su labor.
En este punto, cabe recordar que sus impresionantes localizaciones no son su único atractivo. La ciudad cuenta también con dos grandes estudios para rodar en interiores. Además, rodar en Canadá es mucho más barato que hacerlo en Los Angeles o Nueva York. Vancouver otorga importantes incentivos fiscales a compañías e inversores, lo que estimula el interés por grabar en la ciudad, ya que permite a los productores abaratar costes y sacar un mayor rendimiento a sus presupuestos. Eso sí, se rumorea que, como contrapartida, en el caso de algunas series de televisión, se pide que al menos uno de los principales miembros del reparto sea canadiense. Curiosamente, de esa nacionalidad es la pareja protagonista de 'Arrow', formada por Stephen Amell y Emily Bett Rickards, que se ponen en la piel de Oliver Queen y Felicity Smoak.
Habida cuenta de todos estos factores, lo cierto es que las cifras hablan por sí solas. A lo largo de 2015, Vancouver acogió el rodaje de 353 producciones audiovisuales frente a las 235 registradas un año antes. Con la expedición de permisos para rodar y por la ocupación de la vía pública las arcas municipales ingresaron 710.000 dólares. Asimismo, esa industria ha estimulado durante años la creación de un notable tejido económico y ejerce como un gran proveedor de puestos de trabajo. Sólo en salarios, todas esas producciones abonaron cerca de 143 millones de dólares a residentes en Vancouver, que fueron contratados como parte de los experimentados equipos técnicos y artísticos de la ciudad.
Muchos de esos profesionales saltan de una producción a otra, ya que los rodajes se reparten durante todo el año. Si hablamos sólo de series, en 2015 fueron 45 las rodadas allí, frente a las 34 contabilizadas un año antes. Entre éstas, destacan grandes éxitos que cuentan con el aval y el sello de Warner Bros, estudio que ha elegido Vancouver como centro de operaciones de siete de sus producciones: 'Arrow', 'The Flash', 'Supernatural', 'iZombie', 'Lucifer', 'The 100' y 'DCs Legends of Tomorrow'. También han encontrado su sitio los creadores de otras ficciones por capítulos más recientes como 'Bates Motel', 'Érase una vez', 'UnReal', 'Zoo', 'Wayward Pines', 'Backstrom', 'Fear The Walking Dead', 'Fringe', 'The Killing', 'Crónicas Vampíricas', 'The L World', 'Battlestar Galactica', 'Almost Human', 'Dark Angel' y 'Falling Skies', entre un larguísimo etcétera. Conviene recordar que fue también el 'hogar' de otros clásicos de la televisión como las ochenteras '21 Jump Street', con un jovencísimo Johnny Depp infiltrado en un instituto de secundaria, y 'MacGyver'; además de 'Smallville' y 'Expediente X'. El descomunal éxito de esta última logró poner a Vancouver y su entorno en el mapa de las localizaciones.
Por si fuera poco, esta industria anima, de forma paralela, la contabilidad de un buen puñado de negocios. Entre los beneficiados, surgen los hoteles, ya que muchos actores y especialistas técnicos se instalan en la ciudad durante largas temporadas. Es también el caso de numerosas páginas web que se han especializado en ofrecer casi al minuto información, fotografías y vídeos exclusivos de los sets de rodaje. Además, los paparazzi se las ingenian para esquivar a los equipos de seguridad, que intentan evitar el 'robo' de imágenes en las localizaciones en busca de un beso entre estrellas o instantáneas que pueden contener algún 'spoiler'. Tampoco hay que olvidar a los numerosos cazadores de autógrafos que se acercan hasta los rodajes con la esperanza de lograr que algún miembro del reparto estampe su cotizada rúbrica sobre fotos promocionales y carteles que, en la mayoría de los casos, subastan por internet y acaban vendiendo al mejor postor.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.