Fassbender se viste de asesino

Si no puedes con tu enemigo, únete a él. La fertilización cruzada entre el cine y los videojuegos es inevitable y tiene visos de crecer exponencialmente dadas las cifras que se manejan en ambas formas de ocio. La última apuesta por el salto del píxel a la imagen real es 'Assassin's Creed', libre adaptación del popular título electrónico, un superventas convertido en suculenta franquicia que en esta ocasión -la saga de videojuegos ha contado con varios protagonistas- describe las tribulaciones de Callum Lynch, un individuo, ex-convicto, capaz de revivir, gracias a una tecnología revolucionaria que permite el acceso a los recuerdos genéticos, las aventuras de Aguilar de Nerja, un antepasado suyo que vivió en la España del siglo XV. En su viaje en el tiempo descubre que, acorde a su árbol genealógico, es descendiente de una misteriosa organización secreta, Los Asesinos, eternamente enfrentada a Los Templarios. Michael Fassbender, el Magneto de la nueva saga de 'X-Men', el androide de la reivindicable 'Prometheus', encarna al protagonista de esta clara apuesta por el cine de acción. Poseedor de unas habilidades excepcionales, el personaje principal se ve inmerso en una misión que se va enredando sobremanera a medida que avanza la trama.

Una peculiaridad de la versión cinematográfica de 'Assassins Creed' es que dan una vuelta al fenómeno de la Inquisición, con una suerte de Torquemada. Los actores españoles Javier Gutiérrez, Carlos Bardem y Hovik Keuchkerian forman parte del elenco artístico de una propuesta acogida tibiamente por la crítica. Fassbender ha confesado en más de una entrevista que nunca había jugado al material de partida antes de meterse de lleno en el proyecto, hasta el punto de implicar a su propia productora, DMC Films, con la que apoyó el curioso western reciente 'Slow West', visto en Sitges. Nominado dos veces al Oscar, por 'Steve Jobs' y 'Doce años de esclavitud', el actor de origen alemán es secundado por Marion Cotillard, con la que ya había coincidido en la poética 'Macbeth'. De hecho, ambos rostros han actuado bajo las órdenes del mismo director, Justin Kurzel, encargado de dirigir una película complicada que no quiere caer en los errores de otras adaptaciones como 'Warcraft: El origen', basada en la creación de Blizzard Entertainment, programada el pasado verano, que amasó dividendos pero fue uno de los mayores fiascos de la temporada creativamente hablando. Aquí también hay una guerra entre dos bandos, pero con supuestas zonas grises, "nada es blanco o negro", según palabras del máximo artífice del espectáculo. "Algo que es muy inusual para este tipo de películas, el que no sea fácil decir quiénes son los tipos buenos y cuáles los malos", añade Fassbender.

En 'Assassins Creed', la película, como en el videojuego, goza de gran importancia la manera de moverse de los personajes en el escenario en sus misiones y luchas cuerpo a cuerpo. El parkour es protagonista en las escenas de acción. Fassbender recalca que han querido respetar a los seguidores del juego, pero también han tenido en cuenta el cambio de medio: "Requería un delicado equilibrio, porque había que respetar, pero a la vez no hacerlo, porque es una película y no un videojuego", ha señalado el actor, criticado por algunos gamers al no conocer el trabajo de antemano. "A la vez había que ser capaces de condensar ese complejo mundo para un público que nunca ha jugado al juego. Siento que lo hemos hecho, que hemos cogido elementos clave del juego y los hemos introducido en una estructura narrativa. Las escenas de acción son insuperables y a la vez planteamos preguntas muy profundas". Rodada en exteriores de Malta, Almería y Sevilla y en los estudios Pinewood de Londres, las secuencias de lucha y saltos han corrido a cargo en su mayoría de los propios actores principales con el fin de dotar de autenticidad al conjunto. Cotillard interpreta a la doctora Sophia Rikkin, responsable de revivir a Callum Lynch e incluirle en el proyecto científico, después de darle por muerto al recibir una inyección letal por una condena a muerte. Enfundado en la túnica de asesino, su vida cambiará por completo.

Cine y videojuegos van juntos de la mano, un matrimonio bien avenido que, en un futuro, puede desterrar al cómic de superhéroes de la moda de adaptaciones en Hollywood. Confluyen en una relación simbiótica que nos recuerda que una película no tiene que limitarse a su vida en la cartelera y las diferentes ventanas de exhibición, también están los juegos, el merchandising, los tebeos... La narrativa transmedia está por explorar y puede dar grandes frutos.