Sin barreras

Richard y Mildred Loving (interpretados en el filme por Joel Edgerton y Ruth Negga) se enamoraron y se casaron en una pequeña ciudad de Virginia en 1958. Sin embargo fue este estado, en el que estaban construyendo su casa y formando su familia, el que les encarceló y más tarde desterró por su condición interracial, lo que los obligó a trasladarse a Washington D.C. Al no integrarse en el ambiente urbano y atraídos por sus raíces, los protagonistas trataron de encontrar una forma de regresar a su hogar, llevando su caso a la Corte Suprema, en lo que se conoció como el caso Loving contra Virginia.

El impulso de Firth

Uno de los interesados en llevar esta historia a la gran pantalla fue el conocido intérprete Colin Firth. El actor de El discurso del rey fue uno de los impulsores del proyecto y figura como productor del filme. Tras descubrir en televisión el documental The Loving Story que retrataba el caso, Firth pensó que sería interesante mostrar una versión narrativa de los hechos y se decidió que Nichols sería el adecuado para poner la historia en imágenes.

«Me impactó el amor entre estas dos personas», relata Nichols. «No eran mártires ni eran símbolos, eran solo dos personas enamoradas que querían estar juntas y con su familia». El también director Joel Edgerton (El regalo) encarna al marido y la actriz etíope-irlandesa Ruth Negga (Warcraft. El origen) da vida a la esposa en esta cinta elogiada por sus interpretaciones y por la sutileza con la que trata el tema de partida.

Aunque la favorita parece ser la más blanca La La Land, tal vez la Academia trate de reconocer a cintas como esta tras la controversia del OscarsSoWhite.