Efecto Guggenheim

El repaso a la hemeroteca lo proporciona un documental elaborado por Televisión Española y el museo, disponible en RTVE Play. Frank Gehry cuenta en él que, al final, acabó haciéndose amigo de Oteiza y muchos de aquellos artistas que se apresuraron en firmar un manifiesto en contra de la colonización estadounidense habrán expuesto en el Guggenheim. Como reflexiona el periodista Jon Uriarte, aquella bilbainada, contra todo pronóstico, salió bien.

De las cargas policiales contra los trabajadores de los astilleros Euskalduna en el Puente de Deusto a los turistas armados de mapas y hambrientos de arte y pintxos. Hasta el clima bilbaíno, que ha desterrado el sirimiri, parece haberse sumado a la mutación de un Bilbao «que antes era gris y ahora es plata», como observa una vecina en el documental. La enseñanza de este cuento con final feliz la verbaliza Juan Ignacio Vidarte, director del museo. En su día, muchos pusieron el grito en el cielo ante los poco más de 100 millones de euros que costó su construcción, el equivalente a cinco o seis kilómetros de autopista. «Como era cultura se entendía que era un gasto y no una inversión», recuerda Vidarte.