'Antidisturbios', los hombres detrás del casco y de la porra

'Antidisturbios' ha llegado para engrosar la larga lista de grandes ficciones españolas de 2020. Una serie que ya se presentó en el Festival de San Sebastián, con rotundo éxito de público y crítica, y que está disponible en su totalidad en Movistar+.

La serie cuenta con la firma de Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, una dupla que ya firmó la inquietante película 'El reino' y la más intimista 'Madre'. Ambos dan vida a esta miniserie de seis episodios donde entramos de lleno en la dinámica de un grupo de antidisturbios. La serie, rodada con cámara en ristre y una tensión creciente, pone en primer plano a los hombres que están detrás del casco y la porra. Un grupo dentro de la Policía Nacional del que solo sabemos por las imágenes de las cargas que nos llegan en los informativos.

'Antidisturbios' arranca cuando una sola unidad de este equipo es enviada a ejecutar un desahucio. Sin los medios suficientes -durante la serie nos recalcan que este tipo de trabajos los tienen que hacer dos o tres grupos, como mínimo-, los seis agentes se tienen que enfrentar en solitario a una treintena de personas y a las presiones de un juez que se niega a posponer el desahucio. En esa tensa vorágine un vecino inmigrante pierde la vida durante una carga contra los manifestantes. Es a partir de este momento cuando entrarán los de Asuntos Internos para investigar el caso y depurar responsabilidades.

El principal acierto de Sorogoyen y Peña es no romantizar el trabajo de las diferentes unidades de la Policía que aparecen en la serie. Desde Jupol, sindicato mayoritario de la Policía, se ha criticado duramente el retrato que hace la serie del trabajo de los antidisturbios, pero como espectador es de agradecer que un creador no nos presente personajes impolutos y perfectos. 'Antidisturbios' no es maniquea, ni pretende subrayar quiénes son los malos y quiénes los buenos, como si de un culebrón se tratara. La responsabilidad de lo que ocurre en 'Antidisturbios' es compartida, aunque sean solo unos pocos los que en última instancia dan la cara.

Un análisis simplista del material que nos presenta la ficción lleva a que se ignoren las muchas virtudes que tiene. Se habla sin tapujos de la enorme tensión que este grupo humano debe gestionar en su día a día, un grupo de personas que no cuentan con preparación psicológica suficiente para afrontar tal nivel de estrés. Se habla de la falta de medios que padece la Policía Nacional para poder hacer su trabajo correctamente. Y se habla de la influencia política en los altos cargos del cuerpo. Atención a cierto personaje que recuerda muy mucho al célebre Villarejo.

Rodada con cámara subjetiva, las escenas de acción (desahucio, protesta de la comunidad senegalesa y los disturbios de unos hooligans franceses) son de lo mejor que podemos ver ahora mismo en lo que respecta a la ficción televisiva. Sorogoyen nos convierte en un agente más, sentimos los golpes, los escupitajos y las sillas volando, y la presión de un trabajo que polariza a la sociedad en función de quién sea el que reciba las cargas de la Policía. Los primeros planos y los planos secuencia, hay uno de casi 20 minutos en el último capítulo, son su mejor carta de presentación. Las carreras, las respiraciones y las miradas resultan aquí más fundamentales que nunca.

Para dar vida a todo esto se nutre de un reparto estelar. El grupo de antidisturbios está interpretado por unos excelentes Raúl Arévalo, Álex García, Hovik Keuchkerian, Roberto Álamo, Raúl Prieto y Patrick Criado. Se dejan la piel dando vida a este grupo de policías que combinan la tensión y la impotencia en sus trabajos con, en ocasiones, un fanatismo exacerbado y un alto nivel de compromiso. Durante todos los capítulos vamos viendo la historia de este grupo de hombres y los problemas a los que tienen que hacer frente cuando se quitan el mono de trabajo, como nos pasa a cualquiera de nosotros.

Por otro lado vemos a la unidad de Asuntos Internos encabezada por la gran actuación de Vicky Luengo, verdadero pilar de la serie. Es ella la que abre y cierra 'Antidisturbios', si no fuera por el guiño final que se permite Sorogoyen. Una agente que encarna la mejor parte de estos policías, con ideales, perseverantes y leales en el servicio a la sociedad. Con permiso de las actrices de 'Patria', ella da vida al gran personaje femenino de esta temporada. El reparto se completa con Nico Romero, Alfonso Bassave, Mónica López, Tomás del Estal y David Lorente, entre otros.

'Antidisturbios' es un brillante ejercicio de serie policíaca que nos mete de lleno en un cuerpo policial poco conocido como son los antidisturbios. El trabajo más redondo de Rodrigo Sorogoyen hasta la fecha funciona casi como un documental que retrata las luces y las sombras de los hombre detrás del casco y la porra.

Los seis episodios de 'Antidisturbios' están disponibles en Movistar+.

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