Éramos pocos

Entiendo que ustedes se sientan sobrepasados mientras que muchas plataformas van subiendo sus precios a la chita callando y las teles tradicionales gratuitas y en abierto ven como van perdiendo cuotas de mercado. Algunas, para evitarlo, van a volver todo del revés, como anuncia Telecinco (veremos) y otras entran directamente en la guerra de audiencias, como TVE que, tras años de inanición le han entrado las prisas y queman novedades una tras otra.

¿Y nosotros?, se preguntarán ustedes con toda la razón del mundo. La oferta existente es tal que ya nos salen las series por las orejas. Y sorprendentemente no todas las anuncian, ni siquiera ofrecen una mínima ficha de reparto y sinopsis. Hay muchas muy escondidas. Les toca tener que elegir entre pasarse la vida ante una pantalla de televisión (o varias a la vez) deglutiendo series para acabar como Don Quijote, absolutamente locos, pero no por leer tantos libros de caballería, sino por ver serie tras serie mezclando unas con otras, o bien por apostar por la vida real, airearse un poco y tomar el sol, comprobando que hay mucha vida más allá de las pantallas de televisión.