Secciones
Servicios
Destacamos
De nuevo hay que alabar la ficción de origen asiático para piropear a la plataforma más popular, e impopular, en la guerra del streaming. Hay que agradecer a Netflix que, rascando bajo la capa de la dictadura de las estadísticas, su cancelación irracional de las ... series más interesantes y sus cacareadas producciones tan comerciales como inanes, hay esperanza. Una esperanza que viene de Oriente, porque su apoyo al anime, los k-dramas y títulos nipones, por citar solo una parte de la creciente oferta de estas jugosas propuestas que nos llegan de lejos, es incontestable, hasta el punto de que ha contagiado a la competencia. Hace unas semanas estrenó 'La joven enmascarada', recomendable serie surcoreana de la que no se habla lo suficiente, original e impredecible, mientras Disney+ lanzaba 'Moving', serial japonés que recuerda al fenómeno 'Héroes', con bastante más mala leche.
La excusa para abrir con estas líneas reivindicativas es la puesta de largo de 'Seis Nueve. La serie', título tailandés que no debe pasar desapercibido para todo espectador gourmet que se precie, no necesariamente seriéfilo. Una deliciosa rareza cuya existencia es digna de aplauso. Con un sentido del humor marciano, un tempo singular y una realización tan aparentemente tosca como fresca y enérgica, su exotismo es un revulsivo ideal. Para quienes piensan que no existe una alternativa al poderío de las series estadounidenses, aquí tenemos un buen antídoto contra la tontería. La técnica nunca debe estar por encima de las ideas. Lo importante es la emoción y la sorpresa. Solo hay que ver las torpes puntuaciones en la red asignadas a esta curiosa obra audiovisual a contracorriente para confirmar la necesidad de que existan producciones como la presente para agitar la retina de una audiencia aburguesada: el fracaso del espectador.
'Seis Nueve: La serie' se oferta en el menú de Netflix sepultada por 'El cuerpo en llamas' y otros proyectos que buscan el gran público sin la necesidad de pasar a la historia. La inciativa que nos ocupa no se olvida tan fácilmente, aunque dure poco en la lista de lo más visto. Su personalidad es evidente, ya desde su génesis. Se trata de un reboot de una cinta de 1999, '6ixtynin9 (Ruang talok 69)', escrita y dirigida por Pen-Ek Ratanaruang ('Vidas truncadas', 'Citizen Dog'), a su vez máximo responsable de este estreno capaz de desconcertar al espectador asilvestrado, alimentado y deslumbrado por los estratosféricos números de visualizaciones que lucen en la portada de la plataforma, un baile de cifras que no significa la mejor manera de medir la calidad, si es que es posible ponerle una cifra a la importancia real de un producto audiovisual.
Esta encantadora apuesta de Netflix, que hay festejar por bizarra y peculiar, cruza varias historias que acaban confluyendo de la manera más absurda imaginable. Es más, es imposible imaginar hacia dónde van los giros en la trama desde el primer momento de extraña confusión. La protagonista, que más tarde no lo es tanto, pierde su trabajo tras un recorte de personal en una empresa financiera en horas bajas. Cuando parece perderlo todo aparece una caja llena de dinero en la puerta de su casa por equivocación, el principio de una sucesión de acontecimientos inesperados que pueden recordar a 'Pulp Fiction', en un remake de Apichatpong. No se cita en vano aquí al festivalero cineasta tailandés, artífice de 'Tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas' o 'Memoria'. Mucha tela que poder cortar.
El tono extraño y el humor retorcido, a ratos macabro, de 'Seis Nueve. La serie' no es plato para todos los gustos pero goza de algunas resoluciones maravillosas que rompen el manual del buen guionista en beneficio del asombro. A veces, el feísmo, o más bien la naturalidad en el uso de la cámara, se torna lírico. La serie consta de seis episodios con simpáticos cliffhangers y algunos agradecidos momentos de non sense defendido por un entrañable reparto coral. El conjunto rompe clichés, cruza géneros sin rubor y nos hace pensar en el cine independiente que tanto triunfa en eventos especializados y ciertos círculos cinéfilos, con el drama social por bandera: también puede ser un thriller majara con un toque sanguinolento.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.