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Las traineras han surcado la bahía este verano, entre Pedreña y El Puntal, más que nunca, y su estampa se filtra entre los barcos, las motoras y motos de agua. Estas embarcaciones tradicionales, en cuyo origen está la pesca de sardina, y que en la ... actualidad son una disciplina deportiva centrada en la competición, han encontrado también un filón como experiencia turística para promover a bordo de ellas, el patrimonio de esta tierra y el conocimiento sobre el mar.
Si bien, el enfoque principal con el que la empresa Mar de Júbilo promueve estas salidas es el de «divulgar el componente patrimonial, con el acento en la sostenibilidad e integración, y dirigido a gente de acción, no meros espectadores, sino personas que sean capaces de tomar el control de la trainera», explicó Chepe Saiz, la persona al frente de este proyecto impulsado desde Navigatio Santander.
La voz del patrón irrumpe en la bahía marcando el ritmo del grupo a bordo. Los guías (los que se sientan más cerca del patrón) llevan el peso del equipo y van concentrados para que las palas entren al agua todas al unísono. Que la unión hace la fuerza se hace evidente en el gobierno de una trainera.
«Cuando el ruido de las palas rompiendo en el agua se sincroniza por completo, entre todos los remeros, ha sido cuando se ha hecho la magia. Sin duda es ese momento el mejor de la travesía, lograr la singladura, al tiempo que te haces consciente del paisaje que nos rodea», destaca una de las personas que ha participado en esta actividad, Emilio, afincado en Madrid y veraneante habitual de Santander. «Es la segunda vez que lo hacemos el mismo grupo de amigos y queremos convertirlo en una tradición cada verano», añade.
«El gobierno de una trainera, con 12 metros de largo, es complejo». Por eso, Mar de Júbilo propone esta actividad para 'Teambuilding', dirigido a empresas. A bordo de la embarcación van surgiendo los distintos roles del equipo y ayuda a que la gente se conozca mejor. «Es un desafío que se puede extrapolar al ámbito laboral», apunta Chepe.
Mar de Júbilo es un proyecto orientado hacia la creación de un liceo marítimo que ofrezca recursos para que la ciudadanía pueda participar de la bahía de Santander mediante una valoración activa de la cultura y el patrimonio marítimo local. Está impulsado por dos iniciativas empresariales (Puertomadre Compañía de la Ribera SL y Viajes Exploring Cantabria) y una entidad socio-deportiva con 80 miembros (Club deportivo Boga y Vela Navigatio). Actualmente, la ligazón viene proporcionada por la Asociación Económica Navigatio, con sedes en Pedreña y Santander.
La actividad transcurre a lo largo de dos horas y media. Para empezar a remar, primero hay que adquirir unos conocimientos y requiere ir concentrado y poner atención. «Las actividades están pensadas para ser realizadas prácticamente por todo el mundo. En contra de lo que se pudiera pensar, no se trata de un esfuerzo agotador, pues prima el ritmo, la precisión y el movimiento armónico. «Casi todos los neófitos coinciden en la satisfacción que les ha producido haber realizado la experiencia y verse capaces de integrar un equipo de remeros», destaca Chepe. No obstante, deberán abstenerse las personas con algún tipo de lesión.
Si coincide con un día soleado, es conveniente llevar protección para la piel, gafas de sol y gorra o visera. La indumentaria ha de ser cómoda y similar a la que utilizaríamos para correr o montar en bicicleta. Y no está de más incluir alguna prenda de abrigo, por si refresca, y un chubasquero, por si le da por llover. El calzado ha de ser antideslizante para evitar resbalones en la rampa.
La actividad siempre cuenta con al menos una embarcación de apoyo a motor. «Los participantes comenzarán a visualizar que se enfrentan a un reto cuya única forma de superar es el trabajo en equipo», explica el patrón. Se recomienda que el acercamiento a Pedreña se realice a bordo de los ferris de los Reginas, que será aprovechado por un monitor de Navigatio para dar comienzo a la actividad ambientando al grupo.
La segunda parte se basa en un rápido aprendizaje de la técnica de remo en grupo y unas instrucciones de seguridad para abordar las embarcaciones. Los participantes recibirán información de las embarcaciones que van a utilizar. Por último, el logro, que es, sin duda, lo más espectacular de la jornada, como coinciden quienes lo han vivido. Consiste en el desarrollo de una singladura por alguna de las zonas señaladas. Esto permitirá a todos los integrantes vivir la experiencia de navegar a remo por una lámina de agua salvaje y vivir una experiencia de interpretación y contemplación de la biodiversidad como una auténtica exploración.
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