Diez planes alucinantes para presumir de Cantabria

Subirse a una tabla y deslizarse por el mar, remando por las -casi siempre- tranquilas aguas de la bahía, y mirar a Santander de frente y descubrir rincones ocultos de la península de La Magdalena... se puede y está al alcance de todos. En el Club Náutico La Horadada alquilan tablas de paddle surf por un precio módico. Y también de windsurf y piraguas, pedalinas... Tras la excursión, una de rabas en la terraza del Balneario de La Magdalena, el plan 'top' para este fin de semana.

La promoción del Gobierno de Cantabria de entradas gratis a cambio de consumir en la hostelería de la región termina este domingo, día 5. Así que no tiren los tiques cuando paguen en bares o restaurantes, porque pueden aprovecharlos para ir a la cueva de El Soplao o al teleférico de Fuente Dé, que junto con Cabárceno forman el trío de ases del turismo regional. Ojo al dato: al Parque de la Naturaleza ya no se puede ir este fin de semana con este sistema, las entradas gratuitas (se reserva el 50% del aforo) están agotadas para el viernes, el sábado y el domingo, aunque sí se puede ir abonando el importe. El sistema es muy sencillo, aquí se lo explicamos. Por cierto, esta promoción continúa hasta el 23 de julio pero por pernoctaciones hoteleras y gasto realizado en agencias de viajes.

El ciclo 'Al Aire' saca a las calles de Cantabria las creaciones de artistas plásticos de la región, y este fin de semana la exposición y venta de las obras se instala en la Plaza Mayor de Torrelavega. Esta acción forma parte del programa 'La cultura contraataca', con muchísimos espectáculos, talleres, conciertos, a lo largo y ancho de Cantabria. Estos días, la capital cultural se establece en la comarca del Besaya. Aquí, el horario para escoger plan:

El Parque Geológico Costa Quebrada organiza varias visitas guiadas este fin de semana, con interesantes itinerarios para apreciar de otra manera la riqueza paisajística de la región. Proponen excursiones por la Península de La Magdalena, San Juan de la Canal y Covachos, o La Arnía-Portio. Una idea fantástica para entender la belleza de la costa cántabra buceando en las profundidades del tiempo, en las formaciones rocosas, la extinción de la especies... los pilares de nuestra tierra, vaya. (Aquí, las excursiones previstas).

Hay un lugar en Cantabria creado por siglos de vacas y fatigas: los valles pasiegos, donde los habitantes han conseguido preservar su estilo de vida y se conservan fantásticos cabañales, industrias tradicionales y pueblos realmente únicos. Feeling Cantabria organiza excursiones por el valle con salida desde Santander; queserías pasiegas como La Jarandilla tienen visitas guiadas y talleres de elaboración de quesos y mantequillas artesanas, y en el taller de cerámica de Saro también muestran el torneado alfarero de las vasijas típicas.

Entre la infinidad de espacios con valor paisajístico de Cantabria, hoy recomendamos el Parque Natural de Oyambre. Con buen acceso por la autovía A-8 (aunque recomendamos sin prisa ir por la carretera nacional) se llega a este lugar de la costa occidental que abarca los municipios de San Vicente de la Barquera, Valdáliga y Comillas. Las dunas bañan playas casi salvajes, coronadas por abruptos acantilados; hay sendas por praderías de un verde increíble, vistas de infarto por todas partes y marismas al lado del mar. Por no hablar de las sardinucas de San Vicente que asan en los chiringuitos al borde del mar...

Muy cerca de Puertochico, en la calle Peña Herbosa hay locales con buen ambiente para tomar vinos y cañas. Un buen plan: parar de bar en bar y luego ir hasta la cercana calle Tetuán, donde el domingo organizan el Mercado de Productores Cántabros, con muchos puestos bajo jaimas para comprar quesos, vinos, sobaos, quesadas, empanadas, dulces, huevos, patatas fritas, sidra, miel, orujo, mermeladas, arándanos, moras, helados y todo tipo de productos de la huerta ecológica.

Es la Cantabria más remota, profunda y despoblada, diferente a todo lo demás, con un clima y un paisaje distintos. En Valderredible, el municipio más extenso de la región, hay un tesoro: las ermitas rupestres, que van sorprendiendo a lo largo de los 50 kilómetros que discurren entre la A-67 y la N-623. Aunque es un recorrido sencillo para hacer en coche e ir parando en cada ermita, es aconsejable acudir al centro de interpretación que hay en Santa María de Valverde, un buen punto de partida y de información para hacer el recorrido.

Liencres (Piélagos) es mucho más que buenas playas y grandes olas. Tumbarse al sol está muy bien, pero hay por allí un enclave al que merece asomarse. El Monte La Picota, de 240 metros de altitud, es un plan perfecto de caminata sencilla con el mejor de los premios al llegar a la cima: pocas vistas son más impactantes. Desde la cumbre se ve el Parque Natural de las Dunas de Liencres. Un consejo: ir al atardecer a sufrir el síndrome de Stendhal.

La cascada del Asón es el lugar perfecto para hacer senderismo disfrutando de la grandiosidad de la naturaleza, y escuchar, mojarse y sentir ese río que sale de pronto y vuela hasta desparramarse desde más de cincuenta metros de altura y seguir, como si nada, su curso valle abajo. Y de postre, homenaje gastronómico, por ejemplo, en Casa Tomás (en Ogarrio de Ruesga).