Un viaje a la casa de Papá Noel

Muchas son las opciones para elegir donde pasar la Navidad, en casa con la familia, buscar un lugar alejado de las bajas temperaturas, visitar los mercadillos navideños del centro de Europa, lugares cerca de la nieve e incluso viajar a Rovaniemi, la casa de Papá Noel. Esta última es una de las opciones más bonitas e inolvidables, sobre todo si viajáis con niños.

Rovaniemi se erige como la capital de la Laponia Finlandesa y residencia oficial de Santa Claus. Siendo el mayor núcleo poblado del Círculo Polar Ártico y un destino en alza los últimos años cuando llegan las fiestas navideñas. Allí se pueden realizar multitud de actividades turísticas, la mayoría enfocadas la nieve, la naturaleza y, sobre todo, a Papá Noel. Incluso disfrutar de la gastronomía local, degustar carne de reno, oso o pescado fresco.

Rovaniemi se encuentra en la confluencia de los ríos Kemijoki y Ounasjoki, hasta allí llegan, cada año, millones de cartas con las peticiones de niños de todos los países del mundo y se gestionan para hacerles llegar sus regalos. Las agencias de viajes preparan paquetes vacacionales ofreciendo todo lo que demandan los clientes que deciden visitar la zona, sabedoras del tirón que brinda la región de la Laponia.

Rovaniemi ofrece un invierno largo y oscuro plagado de nieve que embellece sus paisajes naturales y bosques, cubriéndolos por completo alcanzando espesores que superan el metro de altura. Las temperaturas en esta época del año pueden llegar hasta los -30º, aunque la sensación térmica es mucho menor.

Comienza el espectáculo

Desde que aterrices hasta que vuelvas el viaje será un espectáculo continuo. La mejor opción es viajar en avión hasta Rovaniemi vía Helsinki, con la compañía aérea Finnair. Alójate en algún hotel de la capital lapona y desde allí podrás moverte para realizar las actividades que desees. Si contratas el viaje por agencia existen multitud de paquetes con actividades diferentes y ya programadas.

A tan solo ocho kilómetros de Rovaniemi se encuentra Santa Claus Village, una pequeña aldea perfectamente ambientada, repleta de tiendas de souvenirs. Papá Noel es sin duda el habitante más famoso del pueblo, podrás visitar su casa y hacerte fotos con él, una experiencia perfecta para niños y no tan niños. Podrás, también, visitar la espectacular oficina de correos y enviar postales desde allí, una tradición entre los turistas. Si eres amante de los parques de atracciones encontrarás uno ambientado en Santa Claus con elfos y pajes.

Cruza la línea que limita el Círculo Polar Ártico, consigue el diploma que lo acredita y disfruta de la ceremonia Sami. Podrás visitar una granja de renos y pasear en ellos, el animal más reconocido de la región y cultura lapona que tradicionalmente tira del trineo de Santa Claus.

Decenas de actividades en la nieve

La nieve es el elemento protagonista desde noviembre a marzo, los turistas que hasta allí se acerquen tendrán la posibilidad de disfrutar de multitud de actividades. El safari en motos de nieve es una de las más demandadas, ayuda a contemplar la naturaleza, uno de los elementos más valorados por los lapones.

Si quieres vivir una experiencia que no olvidarás jamás, realiza una travesía con Huskies, monta en los trineos tirados por estos perros entre los espesos bosques. Adéntrate en la naturaleza y disfruta de la nieve con excursiones paseando con raquetas de nieve o skis de fondo. Los lagos se congelan y se puede realizar pesca en el hielo, un momento divertido.

Para culminar el viaje busca las luces del norte, realiza una actividad que te aparte de la civilización y te adentre en la naturaleza para contemplar uno de sus bailes más puros, las auroras boreales. Mientras esperas podrás descansar al pie de una hoguera cocinando un tentempié.