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MAXI DE LA PEÑA
Martes, 22 de agosto 2006, 11:46
«Se trata de una sangría que no tiene fin; hay que frenar esto de una vez». En el municipio de Bárcena de Pie de Concha se está produciendo la masiva mortandad de diferentes especies de fauna tras caer al canal hidroeléctrico de Torina. Este recinto atraviesa horizontalmente la ladera norte del Pico Jano, con una longitud de unos cinco kilómetros, desde la presa del Alsa hasta la represa de Cuchío. El titular de la instalación es Viesgo, y a la empresa eléctrica se dirigió por escrito la Dirección General de Montes el 26 de julio de 2005. Este departamento urgía el cierre del canal y la implantación en el tramo final de unas rampas que facilite la salida de la fauna. Transcurrido un año después, Viesgo no ha adoptado las medidas requeridas.
La caída de los animales se registra debido a que la mayor parte del recorrido del canal no se encuentra tapado. Sólo está cubierto en algunos pequeños tramos que se localizan dispersos, y aunque cuenta con cinco pasos de fauna, «estos resultan claramente insuficientes», según informan los agentes del Medio Natural adscritos a la Comarca Forestal del Besaya en relación con el impacto del canal del salto de Torina en la caza y fauna silvestre.
El canal está insertado en un ecosistema boscoso con un buen estado de conservación que alberga una rica y variada fauna.
Causas
La caída directa de ejemplares de diferentes especies al interior del canal causa de forma inevitable su muerte por inanición, agotamiento e hipotermia. Una vez que quedan atrapados y los animales no pueden salir del canal, son arrastrados en ocasiones por la corriente de agua hasta la represa de Cuchío.
Entre las especies de las que la Guardería de Montes ha encontrado ejemplares muertos destacan varios ejemplares de diferente sexo y edad de corzo, zorros, ratoneros, salamandras, tritones alpinos, ranas bermejas, culebras de collar, todo tipo de roedores y gran cantidad de cabras domésticas. En menor medida se han hallado jabalíes, buitres, un águila calzadas y un milano negro.
Estos accidentes se producen, dependiendo de la especie, por sus movimientos naturales, de celo y reproducción, atraídos por el agua por el agua para beber o por el propio olor de los cadáveres. Otra de las causas está relacionada con los movimientos provocados por la acción cinegética, como por ejemplo las batidas de jabalí, ya que parte del terreno está dentro de un coto de caza.
Otra limitación provocada por el canal de Torina es la barrera física que impide que la fauna pueda realizar sus movimientos naturales. Este hecho resulta determinante a la hora de comprender el grave problema.
Por otra parte, además del daño directo que origina el canal sobre la fauna, se vienen sucediendo episodios puntuales, por diferentes motivos, en los que el agua que circula se sale de su cauce y origina una acción erosiva muy importante en la ladera de la montaña que acaba por aportar una gran cantidad de sedimentos.
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