Munitis y Zigic, pareja letal

Munitis y Zigic son la pareja del delanteros de moda en el fútbol español. Desde que hace cinco jornadas vieran por primera vez portería (Zigic, en dos ocasiones ante el Nástic), los dos atacantes del Racing ha ofrecido un magnífico rendimiento y han desempeñado un papel fundamental en el renacer del equipo verdiblanco.

De Pedro Munitis poco se puede decir que no se haya contado ya en otras ocasiones. Jugador entregado, batallador, con calidad y con una personalidad abrumadora en el centro del campo, el delantero del Barrio Pesquero es el buque insignia del nuevo Racing, al que ha llegado tras su largo periplo por algunos de los grandes del fútbol nacional (Real Madrid y Deportivo). De Zigic, poco se puede decir más allá de su elevada estatura (2,02 metros), aunque la verdad es que tampoco hace falta hablar mucho, ya que él se explica a la perfección sobre el terreno de juego.

Ambos se entienden a la perfección y cada día que pasa, este entendimiento es, si cabe, un poco más grande. La prueba de que el del Pesquero y el balcánico están perfectamente compenetrados es evidente. Los tres goles que ha conseguido el ariete serbio han llegado tras un pase de Munitis. Los del Santanderino, incluido el que un defensa del Espanyol marcó en propia meta tras una jugada suya, de las botas -o de la cabeza- de Zigic.

Además, para colmo, el único gol del Racing que no ha sido marcado por uno de estos dos jugadores -el conseguido por Melo ante el Osasuna- llegó como fruto de un penalti cometido sobre el espigado delantero verdiblanco.

Algo más que goles

Pero los goles, que ya de por sí son importantes, no son su única aportación al juego del equipo. No, su presencia en el campo se deja notar en otras muchas facetas. Una de ellas es la presión a los defensas rivales cuando éstos tienen el balón. Otra la colaboración con los jugadores del centro del campo cuando el enemigo incordia. Y todo sin perder de vista la portería contraria.

En el caso de Zigic, además hay que unir que, al menos por el momento, los defensas rivales no le tiene tomada la medida y, como resulta evidente en cada encuentro, no saben cómo marcarle, algo de que el conjunto santanderino está sacando un elevado provecho.