Enterrada Gina Calderón Quintana, primera víctima mortal de los malos tratos en 2007

Familiares, amigos y vecinos despidieron ayer a la primera víctima mortal de la violencia de género en Cantabria en el año 2007 asistiendo a los funerales oficiados por Gina Calderón Quintana, la mujer de 42 años y nacionalidad colombiana que el domingo por la noche -aunque del trágico suceso se sabría al día siguiente- fue asesinada a cuchilladas por su compañero.

Todavía aturdidos por las circunstancias tan dramáticas en las que se ha producido su muerte, familiares y amigos de Gina -también algunos vecinos de Carrejo- dieron su último adiós a la mujer durante la ceremonia religiosa oficiada en la iglesia parroquial de San Martín, en Cabezón de la Sal, y en el posterior entierro, que trajo a toda la comitiva fúnebre hasta Santander porque Gina recibió sepultura en el cementerio de Ciriego de la capital.

Todo esto con el dolor acentuado en el rostro de los más allegados a la víctima, siempre al abrigo de sus amistades y de las palabras de consuelo que para ellos tuvieron destacadas personas del mundo de la mujer.

Y es que, a las reacciones iniciales de la Dirección General de la Mujer y del Consejo de la Mujer -condenando en ambos casos el asesinato de Gina Calderón- ayer se sumaron otras, todas en la misma dirección: Las de la vicepresidente del Ejecutivo cántabro, Dolores Gorostiaga, las de la diputada por Cantabria del PP y candidata a la alcaldía de Cabezón de la Sal, Ana Madrazo, o las de la secretaria general de la Asamblea de Mujeres de Cantabria, Elvira Trula.

La investigación

Mientras todo esto sucedía en la iglesia parroquial de San Martín y en el cementerio de Ciriego, agentes de la Guardia Civil continuaban buscando por Carrejo los detalles con los que habrán de concluir una investigación que tiene, todavía, flecos pendientes, si bien el grueso de lo sucedido el domingo por la noche en el lugar parecen tenerlo todos meridianamente claro.