Por eso el alcalde de Ramales de la Victoria, César García, ha enviado una carta a la Comisión Nacional Española de Cooperación de la Unesco en la que solicita que ésta interceda ante Fomento y que el ministro De la Serna no retrase más ese permiso, necesario para dar visivilidad a la cueva.
Desde el Ayuntamiento de Ramales, en el que gobiernan PRC-PSOE, explican que «se ha tenido que tomar esta determinación dado que llevamos años intentando conseguir el permiso, pero no nos los han concedido. Otros bienes declarados Patrimono de la Humanidad, como Altamira en Cantabria; el Puente Colgante de Vizcaya, la catedral de Burgos, el yacimiento arqueológico de Atapuerca y los Caminos de Compostela están perfectamente señalizados en autopistas y carreteras de titularidad estatal», subraya el alcalde.
El regidor ramaliego cree que esta medida ayudaría al desarrollo turístico no solamente del municipio sino de toda la comarca del Asón. Por eso considera «inexplicable» que el Ministerio de Fomento «deniegue reiteradamente» su petición.
El Consistorio, además, traslada a la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco que estaría dispuesto a asumir el coste de la instalación de las señales e incluso los de su su fabricación. Ramales además cuenta con el apoyo institucional del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
Fomento explica «una vez más» que la decisión no es de su competencia
La responsabilidad de proponer los destinos a señalizar recae, en este caso, en la comunidad autónoma de Cantabria ha responddido a través de una nota el Ministerio de Fomento. «La única competencia del ministerio consistiría en dar la conformidad a la localización de la señal y velar por que no suponga un problema de seguridad vial o de cualquier otro tipo con respecto a otros elementos de la carretera», afirma el comunicado.
Por tanto, «la decisión es competencia de la Secretaría de Estado de Turismo, a partir de las solicitudes recibidas por parte de la Comunidad Autónoma».
Dónde está la cueva
La cueva de Covalanas es popularmente conocida como 'La cueva de las ciervas rojas'. Se localiza en la ladera noreste del Monte Pando, encima de la cavidad de El Mirón, utilizada esta última como lugar habitable durante, al menos, los últimos 45.000 años. Fue descubierta en 1903 por el padre Lorenzo Sierra, en colaboración con Hermilio Alcalde del Río, dos figuras claves de la investigación arqueológica en Cantabria. Su descubrimiento se enmarca dentro de los orígenes de la ciencia prehistórica y más en concreto del arte paleolítico, al ser la segunda cavidad con arte de ester periódico descubierta en toda la cornisa cantábrica tras Altamira (en 1879).
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