El Ampuero Fútbol Club se manifestará el domingo para reclamar la reubicación de sus instalaciones

Y es que, con tan solo diez días de diferencia, el campo de La Glorieta volvió a quedar anegado este jueves en una nueva crecida del Asón. En la anterior, aparte de los daños en las instalaciones y dotaciones del campo, se perdió gran cantidad de material, apareciendo parte del mismo en la playa del Regatón de Laredo y cada vez que hay inundaciones, las instalaciones, que se localizan en Marrón, quedan impracticables. Además, tras el último episodio, los jugadores están entrenando en Ramales de la Victoria, cuyo club cede generosamente sus instalaciones para que los integrantes del Ampuero puedan entrenar y jugar sus partidos oficiales.

Por ello, el objetivo del Ampuero F.C. es reivindicar el cambio de ubicación a otro punto del municipio que no sea inundable, un compromiso del Ayuntamiento desde las inundaciones de 2015 y que a día de hoy no se ha materializado. El pasado 3 de diciembre, en el Pleno que celebró el Ayuntamiento con motivo de las inundaciones, el alcalde, Víctor Gutiérrez, defendió que la iniciativa «se estaba trabajando» y se barajaban dos zonas como posibles emplazamientos. Por un lado, Tabernilla, y por otro Bernales. «Necesitábamos un informe de esas dos zonas para ver la viabilidad de desarrollar un proyecto y quedó desierto», aclaró Gutiérrez, que avanzó que se ha vuelto a convocar «y ahora hay una empresa que se ha presentado para poder a desarrollar ese informe». Posteriormente el Ayuntamiento tendrá que comprar los terrenos para volver a levantar sus infraestructuras deportivas. En la sesión, se acordó instar al Gobierno de Cantabria, la consejería de Obras Públicas y la de Deportes, a la creación de un Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR) como figura que facilite la reubicación de las instalaciones deportivas en una zona no inundable. «Entendemos que esta figura nos haría avanzar en el tema de las instalaciones deportivas», recalcó el regidor en el Pleno.

El equipo ampuerense reclama además, que una vez se lleve a cabo el cambio de ubicación, el campo de fútbol sea de hierba artificial, «que es lo que casi todos los pueblos de esta provincia tienen más o menos». De hecho, los jugadores, ya han efectuado sus protestas «por unas instalaciones dignas», como reza la pancarta que han sacado en los encuentros que han disputado desde la riada del 29 de noviembre, y que mostrarán en los posteriores. Asimismo, esta temporada continuarán jugando, pero el presidente del club adelantó que de no darse avances en el plan de reubicación de las dotaciones deportivas «el año que viene no vamos a presentar ningún equipo».