Colindres «va a perseguir que se cumpla el contrato de basuras»

Incera confirmó ayer que el Ayuntamiento ya ha recibido los informes de Urbaser relativos al cumplimiento de los términos laborales de los trabajadores que vienen reflejados en el convenio que el Consistorio firmó con la empresa. Como ya adelantó el pasado lunes el regidor, este acuerdo recoge aspectos como el cobro del plus de tóxicos, el cumplimiento del calendario laboral o los salarios conforme al convenio en vigor. Cuando el Ayuntamiento fue conocedor de la convocatoria de huelga por parte de los trabajadores del servicio, un parón que se iniciaría mañana viernes, solicitó este informe a la empresa concesionaria.

Representantes municipales se han reunido esta semana con las partes en conflicto. En su encuentro con los trabajadores trasladó a éstos que todas condiciones laborales que estén dentro del contrato marco, «nosotros entendemos que la empresa las tiene que cumplir y, por lo tanto, se lo vamos a exigir», indicó Incera.

El alcalde recordó que Urbaser opera en el municipio desde hace relativamente poco tiempo (marzo de 2020) y desde el Ayuntamiento «queremos que quede clara cuál es la prestación del servicio tanto en el cumplimiento de las condiciones técnicas como de contratación del personal». En este sentido, insistió en que «no estamos dispuestos a que este contrato, que es uno los esenciales para el Ayuntamiento, no funcione», por lo que «vamos a perseguir que se cumpla, así como las cuestiones de personal que vienen en él reflejadas».

El regidor se reunió ayer con la empresa para determinar los servicios mínimos, que han de ser de al menos un tercio. En este encuentro también instó a la adjudicataria a cumplir lo estipulado en el contrato y le trasladó que, de lo contrario «utilizaremos las herramientas que están en nuestra mano». Aún así, el alcalde manifestó su deseo de que la reunión de negociación que se celebrará este jueves en el Orecla (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales) finalice en un acuerdo, porque se trata, de «un problema contractual entre unos trabajadores y su empresa y el perjudicado es el vecino de Colindres».