Secciones
Servicios
Destacamos
Antonio Pérez es de Madrid, pero veranea en Cantabria, también durante el mes de septiembre. En una mañana lluviosa como la de ayer su plan era visitar la Cueva Covalanas, en Ramales de la Victoria, porque «ahí dentro seguro que no llueve», comenta en tono ... jocoso tras encontrarse con un folio plastificado que señala que «no hay visitas». El cartel se encuentra colocado en la verja que marca el inicio de la subida hasta a la boca de la cavidad y sorprende a visitantes como Antonio o una pareja de turistas alemanes llegados poco más tarde, que se habían desplazado hasta Ramales únicamente para ver la cueva de las ciervas rojas, que es además Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Si se recorre el camino hasta la cavidad y el centro de visitantes encontramos de nuevo un cartel que advierte de que «no hay visitas». Algunos suben hasta allí incrédulos porque «en internet no queda claro». Y es que la web para reservar la visita guiada indica que no hay días disponibles, tampoco en los siguientes meses, pero que pueden comprarse entradas en taquilla sujeto a disponibilidad y por orden de llegada. En este caso, la taquilla está cerrada, al igual que el centro de visitantes, donde en la mañana de ayer no había nadie, tan solo el mencionado cartel alertando del cierre.
Así, Covalanas, cuya gestión depende del Gobierno de Cantabria, se muestra aparentemente cerrada para los visitantes, aunque la Consejería de Cultura insiste en que la cueva «se puede y se tiene que visitar». Es lo que afirma Juan Antonio González Fuentes, director general de Cultura y Patrimonio Histórico de Cantabria, que reitera que la cavidad «no está cerrada al público y que se siguen realizando visitas pese a que estas se han reducido por la clausura temporal de la recepción».
Lo cierto es que Covalanas se encuentra en perfecto estado, pero no ocurre lo mismo con su centro de recepción de visitantes, «que no reúne condiciones». Presenta humedades que no permiten que los guías de la cueva desarrollen su trabajo ni permanezcan allí por mucho tiempo puesto que suponen un riesgo para la seguridad y la salud, tanto del personal como de los visitantes a la cueva.
Algo que la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Cantabria lleva «años» denunciando ante la Sociedad Regional Cultura del Gobierno −que depende de la Consejería de Cultura−. Más aún desde que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social diera la razón el pasado mes de junio al sindicato, tipificando como grave la infracción y estableciendo un plazo de tres meses para asegurar las condiciones mínimas de seguridad y salud, plazo que, por otra parte, ya ha vencido. Ahora, el cierre del centro de visitantes afecta al régimen de visitas de la cavidad porque para que un grupo pueda acceder a Covalanas, los guías de la vecina cueva de Cullalvera, ubicada también en Ramales, deben trasladarse hasta allí.
Desde la Consejería de Cultura no saben por cuánto tiempo se mantendrá esta situación, pero aseguran estar trabajando ya en un proyecto de acondicionamiento y mejora del centro. Según el director general de Cultura y Patrimonio Histórico, la construcción donde trabajan los guías «siempre ha dado problemas, y ninguna de las cinco o seis reformas que se han acometido con anterioridad en el centro han funcionado», por lo que su plan es sustituir el pequeño edificio pegado a la roca por uno nuevo, lo cual «implica procesos administrativos muy largos».
González Fuentes estima que el nuevo centro de visitantes no estará listo antes de 2024. Por el momento, se está desarrollando un informe que determinará si es mejor levantar un nuevo edificio o reparar los problemas del existente. Mientras tanto, desde la Consejería pretenden resolver la situación actual con instalaciones portátiles para los guías con el objetivo de agilizar las visitas y devolver la normalidad a la cueva lo antes posible, aunque «los trámites son más complicados de lo que pudiera parecer», también para colocar baños o casetas portátiles.
Además, desde Cultura aseguran que hace semanas que se dio la orden de actualizar la página web para poder reservar una visita a la cueva y que ya se está trabajando en la renovación de la misma para que esta refleje las visitas y horarios disponibles y así evitar que los interesados en ver las ciervas rojas se desplacen hasta Ramales de la Victoria en vano, como le ocurrió ayer a Antonio Pérez y a la pareja de turistas alemanes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.