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La cueva de Covalanas, situada en Ramales de la Victoria y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está cerrada al público desde el 3 de septiembre, una clausura que desde la Consejería de Cultura califican como «temporal». De momento, con la agenda llena ... para este mes, quienes deseaban conocer de primera mano a las ciervas rojas tendrán que esperar, puesto que el estado del centro de recepción de visitantes no permite continuar con el régimen de visitas programado. Este mes, todo aquel que tenían programado entrar, podrá hacerlo.
El motivo son los problemas estructurales del centro, que presenta graves humedades. Algo que la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (CCOO) en Cantabria lleva «años» denunciando a la Sociedad Regional Cultura del Gobierno de Cantabria −que depende de la Consejería−. Más aún desde que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social diera la razón el pasado mes de junio al sindicato, certificando que las humedades que existen en el espacio son un riesgo para la seguridad y la salud del personal y de los visitantes a la cueva, además de transmitir una sensación de abandono y suciedad.
En cuanto a esto, CCOO asegura que no han obtenido respuesta ni del actual ni del anterior gobierno, lo cual califica como «lamentable». Delia Carbajo, delegada de Prevención de CCOO en la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte, señala a la «evidente falta de coordinación» entre la Sociedad Regional y la Consejería como una de las causas del vano mantenimiento que, según espeta, «paga la ciudadanía, que es la gran perjudicada de esta situación al no poder acceder a la cueva, y el propio personal, que ha sido trasladado a otras cuevas para seguir trabajando».
Así, el organismo tipificó como grave la infracción y estableció un plazo máximo de cuatro meses para asegurar las condiciones mínimas de seguridad y salud en el lugar de trabajo e implantar medidas preventivas y correctivas para reducir el riesgo que supone convivir con las humedades. «Tenían cuatro meses para subsanarlo pero ni la anterior ni la nueva Consejería de Educación, Cultura y Deporte han hecho nada, han decidido mirar para otro lado», ha criticado Carbajo.
Dicho plazo venció el pasado viernes, 1 de septiembre, sin poner solución a los perjuicios, por lo que se ha decretado el cierre del centro, aunque la Consejería de Cultura insiste en que la cueva permanecerá abierta al público porque están estudiando un nuevo régimen de visitas mientras se redacta un proyecto de reforma del centro de recepción de visitantes para que sea un espacio adecuado, también para los trabajadores.
Anuncian que «en ningún momento se ha planteado el cierre a los visitantes y que el nuevo régimen de visitas a la cavidad se dará a conocer lo antes posible». Cultura hace hincapié en que su objetivo es que la cueva pueda ser visitada «cuanto antes y en las mejores condiciones», al igual que todo el sistema de cuevas cántabro. Sobre esto, Carbajo apunta que el centro de Covalanas «no es el único que puede estar abocado al cierre», y señala a la cueva de Cullalvera, cuyo centro de visitantes «también presenta humedades».
Es decir, quien quiera recorrer la cueva a partir de ahora deberá esperar a que se planifique el nuevo régimen de entradas, pero todas aquellas personas que tengan visita para este mes podrán hacerla.
Por su parte, el alcalde de Ramales, César García (PSOE), asegura que la Consejería de Turismo no ha avisado al Consistorio del cierre temporal de la cueva, ni tampoco de la situación del centro de recepción de visitantes a la misma.
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