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En el colegio Miguel Primo de Rivera de Ampuero todavía colea el episodio sucedido el pasado mes de abril en el que un niño de 12 años zancadilleó a una profesora para tirarla al suelo ... , incidente que la causó la rotura del coxis. La directora del centro educativo, María del Mar Iglesias, denuncia ahora a la madre del menor por un mensaje que considera «un ataque personal» en las redes sociales.
El pasado 2 de mayo, el Ayuntamiento de Ampuero colgó en sus redes una referencia a la celebración del Día Internacional Contra el Acoso Escolar, a lo que la madre del alumno acusado de zancadillear a su maestra respondió: «Pues ya podéis empezar por cambiar a la directora del colegio que lo permite en silencio y cuando un niño empieza a defenderse es el que ataca... Olé por ella».
La aludida, máxima responsable del centro y también alcaldesa de Limpias, acudió a la Guardia Civil y presentó una denuncia por «alusiones personales». «Porque me parece un comentario injusto e irrespetuoso y porque no tengo que soportar estas cosas», aseguró Iglesias. «Yo cumplo con mi trabajo de la mejor forma que puedo y con toda la prudencia y responsabilidad, por eso ejerzo mi derecho a denunciar en esta situación», zanjó.
La madre del escolar, que ha sido ya informada por la Benemérita de la existencia de dicha denuncia, lamenta el alcance de este comentario en redes sociales, «pero sentí, como madre, que tenía que reaccionar, creo que es comprensible». Dice que fue casi como un acto reflejo: «Vi el mensaje colgado por parte del Ayuntamiento y no pude reprimirme porque mi niño ha sido un caso claro de que no se está atajando el bullying en un centro donde hay muchos casos. Mi hijo hizo una cosa que no está bien, pero lo hizo porque se sintió atacado y no le quedó otra alternativa que defenderse», insistió la madre.
Esta mujer cuenta que viene solicitando ayuda desde hace meses y asegura que hasta que sucedió la agresión, nadie le había hecho caso. «Ahora ya nos han atendido, nos están escuchando. Mi hijo es atendido a nivel psicológico y ya está diagnosticado. Y en el propio colegio también se han puesto en contacto conmigo. Me consta que mi hijo está teniendo un comportamiento ejemplar y lo que más rabia me da es que si nos hubieran hecho caso cuando debían, quizá no hubiéramos llegado a esto».
Ahora, tanto el menor como la madre deberán enfrentar las consecuencias de lo sucedido. La progenitora espera que la denuncia quede archivada «porque lo sucedido no tiene tanta importancia, creo»; pero aún habrá que esperar a la decisión del juez.
Entre tanto, en el centro educativo se continúa con el proceso del expediente sancionador al chico. La activación del protocolo de la Consejería de Educación trajo la asignación de un instructor que terminará emitiendo un informe con el que se concretarán las medidas que se aplicarán al escolar. Son sanciones que contemplan, entre otras medidas, la expulsión del colegio, aunque cabe recordar que el menor ya pasó cinco días en casa tras el suceso como medida preventiva adoptada por la dirección del colegio.
La profesora agredida sufrió una caída de espaldas en medio de la clase cuando el chico, supuestamente, le puso la zancadilla mientras «jugaba al fútbol en medio del aula», según los presentes. Ahora se recupera en casa de la rotura de coxis y ha decidido no denunciar los hechos.
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