La encina de Colindres prosigue en Fitur su campaña de seducción

Para eso habrá de batirse en pacífico duelo en una competición online que arrancará el próximo día 1 y se prolongará durante el mes más corto del año. El veredicto, en abril, se dará a conocer en Bruselas. Pase lo que pase, el pabellón de España, de Cantabria y de Colindres quedará en lo más alto.

Así lo anticipó el alcalde, Javier Incera, quien compareció al frente de una delegación colindresa con todo su espectro político representado en la que el entusiasmo y el legítimo orgullo fueron la nota contagiosa para un auditorio ilusionado con el horizonte de tener al alcance de la mano a una aspirante a tan emblemático título.

La cita en el recinto ferial madrileño fue aprovechada para dar a conocer un soberbio documento audiovisual que recorre pasado, presente y futuro de una villa marinera que se ha reinventado hasta convertirse en uno de los núcleos más dinámico y repleto de atractivos de toda Cantabria.

Incera recordó que el éxito de la candidatura de la encina no reside ni en su antigüedad ni en su tipología, ya de por sí espectaculares. «Lo que se premia es el proyecto que hay detrás. Y en este caso, se trata de un proyecto de repoblación de nuestro bosque, para devolver a nuestra comarca lo que una vez le quitamos». A este respecto, explicó que «esta encina es el último ejemplar que existe de los grandes bosques autóctonos que poblaban Colindres, en un momento de la historia del progreso de nuestro país en el que Colindres tuvo un Astillero Real del que salieron grandes navíos de la Armada».

Aquella pujanza se cobró un elevadísimo peaje en forma de catástrofe ambiental. «Los bosques desaparecieron y nos olvidamos de volverlos a repoblar», reconoció. Pero a partir de ahí, proyectó un horizonte de esperanza. «Llevamos cinco años con los escolares del municipio en un proyecto de repoblación en el cual la protagonista principal era nuestra encina». Un lustro en el que la encia se ha convertido en un símbolo. En un icono. O como dijo el propio alcalde, «en un grito a favor de la protección del planeta, de trabajar la sostenibilidad, y de que el futuro pasa no solo porque nuestros niños y niñas protejan nuestros bosques, sino que consigan convencernos a todos para que repoblemos y consigamos tener más bosques».

Convencido de que harán un buen papel, enfatizó que «la encina de Colindres, la encina de Cantabria, ahora pasa a ser la encina de España . Para nosotros es un orgullo representar a nuestro país en un concurso europeo, de votación popular donde necesitamos el apoyo de muchos para conseguir hacer un buen papel». «Queremos hacerlo por el proyecto que hay detrás, por ese grito que anima a la protección y la sostenibilidad del planeta», concluyó. Todos los presentes dedicaron una enorme ovación mientras la sombra de la encina se proyectaba a lo ancho de toda la pantalla panorámica, demostrando que se puede rendir un continente con sólo recurrir a la herramienta de la defensa del Medio Ambiente encarnado en una encina que, por méritos propios, ya es soberana en su reino situado en el Monte La Redonda de Colindres. ¡Suerte!