La ermita de Socueva, examinada como candidata a una ayuda europea

En la visita estuvieron presentes Lourdes Llorens y Mario Aymerich, del Banco Europeo de Inversiones; Pilar Gómez Bahamonde, presidenta de Future for Religious Heritage; la directora general de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, Zoraida Hijosa; y el doctor en Historia del Arte, Enrique Campuzano, que dirigió la visita con sus explicaciones sobre el templo. El encuentro reunió también a Aurelio González Riancho y a Alis Serna, de la asociación Hispania Nostra, y a los concejales de Arredondo, Luis Santander y Evaristo Canales.

El valor de la ermita de San Juan de Socueva va más allá de la propio templo para los expertos del BEI. «Es una representación muy importante de la antigüedad y es sólo un punto de una zona arqueológica que puede tener gran importancia en estudios presentes y futuros, además de una preciosidad a conservar», aseguraron.

De hecho, se trata del monumento religioso más antiguo de Cantabria en cuanto a su construcción, tal como recordó Enrique Campuzano, que apuntó que los análisis de carbono 14 «han dado una cronología que la sitúa hacia el año 660». Desde el punto de vista artístico, el templo tiene «todos los elementos propios del arte visigodo», destacando el arco de herradura «a veces confundido con el arco de herradura musulmán, pero evidentemente esto sería dos o tres siglos anterior», anotó Campuzano. Otra de sus características es que «se ha aprovechado la roca para completarla con muros de mampostería que hacen un cerramiento de nave y de ábside, que supone un gran dominio de la proporción y de la arquitectura culta».

El experto en Historia del Arte valoró como «un buen proyecto» el actual plan de rehabilitación que va a ejecutar la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, «porque respeta fielmente todo lo que hay en la actualidad» y tiene en cuenta futuros estudios arqueológicos. «Es bueno que la intervención sea bastante suave para que no se pierdan algunos posibles elementos de análisis posterior y que todo se conserve».

La Consejería tiene previsto invertir unos 90.000 euros en la rehabilitación de la ermita, cuyo proyecto ya está redactado y se está trabajando en los pliegos para su licitación. Según avanzó la directora general de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, esta semana empezará a trabajar un arqueólogo en el estudio de los paramentos verticales de la ermita y según Hijosa, la intención de la Consejería es «rehabilitar esta ermita, ponerla en valor, difundirla y crear una ruta cultural, de manera que forme parte de los activos culturales de la Comunidad Autónoma». Eso sí, Hijosa hizo hincapié en la «sostenibilidad que tenemos que tener en este sitio» a la hora de visitarlo.