Explosión festiva y triple puerta grande en el cierre de la feria de Ampuero

En la terna formaban dos de los siete primeros rejoneadores del escalafón, con el granadino Sebastián Fernández en cabeza gracias a sus 36 festejos, y un Sergio Domínguez que tomaba el relevo del lesionado Moura Caetano y que iba a ser el encargado de encabezar el cartel. Especialistas en corridas en todo tipo de plazas, en ofrecer un espectáculo diferente y acorde a un respetable en época más festiva que el de los cosos de Primera o Segunda. Por chiqueros salieron seis animales de Barcial, los míticos 'patasblancas', seis toros que corrieron el encierro el día 8 y que ya sobre el asfalto demostraron que lo suyo era ir a su aire.

La corrida resultó triunfal desde los primeros compases. El público, que llenó en un tercio la plaza de La Nogalera, quería cerrar las fiestas con aplausos, lo que aprovechó la terna para tocar pelo desde el primer astado. Y eso que los de Barcial no se lo pusieron nada fácil. El primero se emplazó en los medios y obligó a Domínguez a galopadas cortas en una faena que remató con un rejonazo eficaz. El calagurritano no se quedó atrás en el cuarto y apretó para lograr la puerta grande.

Andrés Romero se aseguró la salida a hombros en el segundo, un animal que fue de menos a más y con el que se la jugó en el tramo final partiendo desde tablas para clavar en el tercio. Su estocada fue todavía más fulminante que la del primer toro y paseó las dos orejas. Pese a sus intentos y a los de sus banderilleros, en el quinto sólo pudo dar una vuelta al ruedo.

Cerraba el cartel Sebastián Fernández, que sorteó en primer lugar el toro que más se movió del festejo, al que cortó una oreja después de un trasteo bullicioso. En el que cerraba la tarde y la feria de festejos mayores (queda esta tarde el Gran Prix), el granadino sabía que se jugaba acompañar en el triunfo a sus compañeros. Bullicioso y valiente, un rejonazo trasero y caído no impidió doblar al toro y al rejoneador pasear otras dos orejas.