Un falso sacerdote ordenado por Pablo de Rojas ofició una misa en Limpias en 2021

El párroco de Limpias, Víctor Santos, aseguró en declaraciones a La Sexta que la situación fue, cuanto menos, «desagradable». La primera pregunta que surge es cómo consiguió un falso sacerdote presidir la eucaristía en Limpias. Pues bien, según el párroco del municipio, «se aprovechó de una persona de mi confianza». Desde el Obispado de Santander lo ratifican y explican que todos los sacerdotes cuentan con «una especie de carnet otorgado por los obispos llamado 'celebret'» que tienen que presentar para poder oficiar misa y demostrar que están libres de censuras canónicas. «En su caso no lo hizo, porque no lo tiene y porque ese día no estaba el párroco para exigírselo. La persona de confianza del cura que se encontraba en el santuario no conocía el proceso a seguir». Al día siguiente de la ceremonia, la Vicaría General de la diócesis de Santander emitió un comunicado en el que expresaban que «ni el obispo cismático ni el sacerdote inválidamente ordenado pueden presidir la eucaristía ni sacramento alguno en la diócesis de Santander».

Lo que vino después también fue extraño. «No utilizaron ninguna de las cosas que yo dejé preparadas la víspera para una misa normal», expone Santos. Recogieron todo y sacaron sus propios bártulos. Y añade más. La ceremonia fue oficiada en latín ante la atenta mirada de un grupo de personas que les acompañaban, entre los que se encontraba el falso obispo Pablo de Rojas. Ni rastro de feligreses de la parroquia. Cuando el párroco de Limpias llegó al santuario, pensó que se trataba de un obispo en derecho, pero confiesa que su encuentro no fue agradable: «Me presenté y su respuesta fue mirarme de forma despectiva, altanera y con desprecio», describe Santos. Al llegar a casa, buscó información en internet y descubrió «el oscuro asunto y todas las circunstancias que lo rodean». Ahí comprendió todo. «Guardaron todas las cosas de la parroquia porque en su mentalidad lo habían tocado manos pecadoras».

Y es que el modus operandi de la Pía Unión dista mucho del que presenta la Iglesia católica. En primer lugar, afirman que en el Vaticano no hay Papa desde hace más de sesenta años, que la evolución de la Iglesia católica desde Pío XII «es satánica» y que él -De Rojas- es el único garante de la iglesia tradicional y de la fe católica. Además, el falso obispo se presenta como «duque imperial y cinco veces Grande de España», considera rey legítimo de España a Sixto Enrique de Borbón-Parma y en sus redes sociales se refiere a Franco como «nuestro invicto caudillo».

En la web de la Pía Unión se establecen una serie de requisitos para quienes quieran ser sacerdotes: tener una licenciatura universitaria con una nota de notable e ir vestidos «con sotana negra, cuello blanco, coronilla afeitada, calcetines negros y zapatos eclesiásticos con hebilla de plata». Su jornada comienza a las 05.00 horas con oraciones y misas. Comen a las 12.30 horas en silencio y escuchando libros de espiritualidad. Por la noche, a las 22.00 horas, el rector pasa por las habitaciones y los seminaristas lo reciben con la puerta abierta y de rodillas.