Los fotógrafos minuteros

La foto que presento en esta crónica del recuerdo fue tomada el 15 de septiembre de 1966, festividad de Nuestra Señora Bien Aparecida, Patrona de Cantabria. La encontré buscando fotografías en los álbumes de mi archivo, para acompañar en las crónicas entrañables que sirven como rescate de la memoria ampuerense que, con el paso del tiempo, parece dormitar en el rincón del olvido. Qué verdad lleva el dicho: «una imagen vale más que mil palabras». Desde antes de tener noticias escritas, durante el periodo de protohistoria, el ser humano se comunica con imágenes. Como ejemplo tenemos las pinturas de Altamira y las de Covalanas (Ramales).

Con la fotografía se da un gran avance para conservar el costumbrismo y la memoria de la humanidad dispersa por todo el mundo. «La palabra fotografía deriva de las palabras griegas, photos, luz, y grafhe, escritura. Supuso una radical transformación del pensamiento, al plasmar fiel e instantáneamente la realidad de los recuerdos y los grandes acontecimientos. Y es una importante forma de expresión artística y un medio imprescindible para el estudio humanístico y científico».

La foto citada anteriormente nos la hizo a un grupo de amigos (espero que, aunque hayan pasado 54 años, se reconozcan) un fotógrafo «minutero». Adquirieron ese nombre porque se decía que al minuto pasaba la foto a manos del cliente.

Recorrían las ciudades (jardines, plazas, paseos…) y se desplazaban a las romerías con el trípode y la cámara – laboratorio. Ponían de fondo un pequeño decorado, para que, colocados delante de él, los fotografiados se convirtieran en protagonistas de distintas aventuras: marineros, soldados, personajes de películas famosas etc. El inolvidable día de la Bien Aparecida del año 1966, en nuestra fotografía, aparecemos a bordo del acorazado norteamericano 'Missouri'.

Qué tiempos aquellos que esperábamos a que se secasen las fotos que colgaban de una cuerda sujetas con unas pinzas. Ahora todo ha cambiado, ni siquiera acudimos a la tienda a por el carrete para insertarlo en la cámara tradicional. Con el teléfono móvil hacemos las funciones de cámara fotográfica, agenda, cámara de vídeo, ordenador… Existió un tiempo, existió un ayer, de fotógrafos minuteros, que desaparecieron en el inicio de la década de los años setenta del siglo pasado. Fueron artesanos de la fotografía, que mientras conservemos sus obras de arte, los tendremos en nuestros corazones. Coincidiendo con la generación 'yeyé', con el último disco 'Let it Be', de los Beatles, se marchitaron los fotógrafos minuteros pero nos queda su estela.