La iglesia de Santiago de Bádames vuelve a abrir hoy sus puertas tras dos años cerrada

Durante los dos años de cierre del templo se han ejecutado diferentes actuaciones para ponerlo a punto. Las obras se han llevado a cabo en dos fases separadas por un plazo de tres meses. En la primera se llevó a cabo la restauración de las bóvedas de la iglesia, que presentaban un importante estado de deterioro con el consiguiente peligro para los feligreses y, además, ocasionaba goteras en el interior. En la segunda fase se sustituyó el suelo de madera que, según sostiene el alcalde pedáneo de Bádames y concejal de la Agrupación Vecinal por Voto (AVV), David Nieto, estaba «podrido», por otro de baldosa que imita a la piedra. Además, se han tenido en cuenta otras zonas en las que había madera, como la base del altar mayor que, al igual que el suelo, estaba dañada por efecto de la humedad. Esta base se ha sustituido por un material que imita a la piedra. La sacristía cuenta también con suelo y techo renovado.

Para la ejecución de estas obras, que han supuesto una inversión de 88.045 euros, la junta vecinal ha contado con el apoyo del Obispado, que «fue muy receptivo cuando le planteamos la problemática», apunta Nieto, quien explica que Junta Vecinal y Obispado han cofinanciado la obra a partes iguales. Por su parte, los vecinos de Bádames han colaborado limpiando la iglesia, un gesto que el pedáneo subraya y valora.

Al hacer balance, el regidor considera que «ha quedado bien», al tiempo que destaca que «habría quedado mejor si se hubiesen quitado los altares laterales que también presentan un importante estado de deterioro y, aunque tienen un gran valor artístico, restaurarlos sería demasiado costoso».

A partir de ahora, los vecinos podrán acudir a misa de manera segura y celebrar eventos sin la necesidad de tapar los desconchones y las goteras de la iglesia de Santiago. «Cuando se oficiaban bodas se cubrían las zonas dañadas con sábanas», recuerda Nieto. Algo que ya no volverá a ocurrir en Bádames.