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A principios de otoño se empezó a oír hablar de F.L.E.C. y T.O.C., un hombre y una mujer de 29 y 30 años de edad con una extraordinaria actividad delictiva, que robaban de todo por municipios de la zona oriental de Cantabria y provincias limítrofes ... . A mediados de octubre, la Guardia Civil informó de la detención de ambos por trece robos de todo tipo, desde coches a quesos o conservas, y algunos incluso ejerciendo violencia. En aquel momento los agentes los atraparon en Ramales de la Victoria. Era 16 de octubre. Dos meses después, a esos 13 robos hay que sumar otros 21 porque acaban de volver a caer tras una compleja investigación llevada a cabo por la Guardia Civil de Laredo. Y resulta que habían alquilado un piso con un nombre falso en Limpias, que utilizaban como 'centro de operaciones'.
F.L.E.C., que es originario de Vizcaya, fue detenido en la cárcel de Basauri porque estaba cumpliendo condena desde el 2 de diciembre por otros hechos delictivos. En cuanto a T.O.C., burgalesa, fue arrestada en Laredo.
Según explica hoy la Guardia Civil, la investigación arrancó el 13 de octubre cuando un vehículo 'sospechoso' se dio a la fuga cuando una patrulla le dio el alto. Llegó a embestir el coche policial, dañando ambos turismos. En ese momento no se pudo detener a los ocupantes, pero sí identificar el vehículo, que constaba como robado días antes en un concesionario vizcaíno.
Pues bien, ese coche fue localizado en Limpias el 3 de noviembre.
De forma paralela, el 4 de diciembre se interpuso una denuncia en la Guardia Civil por daños causados en un piso alquilado en Limpias y por impago de facturas de luz y gas. Durante la inspección de ese inmueble y del garaje se descubrieron objetos que resultaron provenir de diferentes robos. Ese piso había sido alquilado a un hombre con las iniciales M.F.J., que no coincidía con la pareja que había estado viviendo allí. Esa persona, que reside fuera de Cantabria, facilitó su documentación personal bajo engaño a la chica detenida (T.O.C.), que la usó para formalizar el contrato de alquiler.
De esta manera, la pareja utilizó ese piso como su centro de operaciones desde el mes de julio. En él y en su garaje se dedicaban, por un lado, a almacenar los objetos y vehículos robados por ellos para luego distribuirlos y, por otro, para esconder los coches robados por otros delincuentes.
Ambas investigaciones se entrelazaron al averiguar que los autores del robo del vehículo de Vizcaya que se dio a la fuga eran los inquilinos del piso de Limpias.
Los delincuentes no estaban especializados en un tipo de delito concreto, sino que llevaban a cabo diversos ilícitos penales. Estando alojados en Limpias perpetraron al menos 21 hechos delictivos, de entre los que destacan:
1
Hurto de material informático y electrónico en un Hotel de Liérganes donde se alojaron utilizando la documentación de otra persona.
2
Diferentes hurtos en interior de furgonetas tanto de reparto como particulares, consistentes en la sustracción de paquetería, documentación personal, herramientas y otro tipo de objetos en Mioño, Ampuero y Colindres.
3
Utilización de la documentación sustraída para llevar a cabo diferentes compras en establecimientos de distintas localidades.
4
Robo de sillas de montar en Hazas de Cesto. En estos robos, llegaron a envenenar a dos perros que tuvieron que ser atendidos en instalaciones veterinarias.
5
Sustracción de un vehículo tipo quad en Laredo.
Tras una costosa investigación, se logró recuperar y entregar a sus propietarios parte de los objetos y vehículos sustraídos.
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