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El Ayuntamiento de Limpias ha finalizado la primera fase de su plan para suprimir barreras arquitectónicas en los viales municipales con un proyecto que busca «hacer del municipio un lugar más accesible y seguro para los peatones». Las actuaciones, ejecutadas durante el último trimestre de 2024, se han centrado en el tramo que conecta los barrios de Espina y el Rivero, con un presupuesto de 40.000 euros.
Entre las mejoras realizadas destacan los rebajes de aceras en pasos peatonales, la instalación de un nuevo paso elevado para reducir la velocidad del tráfico y la reparación de blandones, baches y sistemas de drenaje para incrementar la seguridad vial tanto para peatones como para vehículos.
Las obras han incluido la sustitución de pavimentos en los pasos peatonales por soleras de hormigón y baldosas táctiles que cumplen con las normativas vigentes y la instalación de un paso peatonal elevado frente a la parada de autobús, que habitualmente está frecuentada por escolares, como medida para reducir la velocidad del tráfico y proteger a los usuarios. Además, se han repuesto los pozos de registro de saneamiento deteriorados y se han reparado los sistemas de drenaje.
La concejal de Obras y Servicios, Lorena Pérez, ha adelantado que la segunda fase del plan comenzará durante este año para abordar otros puntos «conflictivos». Asimismo, Pérez ha indicado que el equipo de Gobierno está buscando soluciones para las barreras en vías autonómicas, como la curva de Rucoba.
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