Borrar
El acusado durante una sesión del juicio DM
Mario llegó al hospital en «estado crítico» y con clínica de «irreversibilidad»
Muerte del joven de Colindres

Mario llegó al hospital en «estado crítico» y con clínica de «irreversibilidad»

Los facultativos defienden su actuación durante la noche de la agresión y la policía confirma que el acusado había amenazado previamente con la navaja a otro grupo de jóvenes

Rubén Fariñas

Miércoles, 28 de febrero 2024, 16:32

La labor del equipo médico que atendió a Mario Fuentes en la noche que fue agredido mortalmente fue «rápida y correcta» desde que fue recogido en el descampado del Lidl, en el polígono de La Torre, hasta que fallecía dos horas después en el Complejo Asistencial Universitario de León.

Así lo han explicado diferentes facultativos en la tercera sesión de la vista oral del juicio en el que se acusa a Jorge Cervantes de asesinato por asestar un navajazo mortal al joven universitario el 16 de mayo de 2021.

La labor del equipo médico que atendió a Mario Fuentes en la noche que fue agredido mortalmente fue «rápida y correcta» desde que fue recogido en el descampado del Lidl, en el polígono de La Torre, hasta que fallecía dos horas después en el Complejo Asistencial Universitario de León.Así lo han explicado diferentes facultativos en la tercera sesión de la vista oral del juicio en el que se acusa a Jorge Cervantes de asesinato por asestar un navajazo mortal al joven universitario el 16 de mayo de 2021.

Los tiempos recogidos informan que el aviso se produjo a las 3:52 horas, llegando a la zona del supermercado a las 4:05 y regresando al hospital a las 4:21 horas. También confirmaron que «por tipo y tamaño de la herida» la causa de la misma tuvo que ser un arma blanca. En el trayecto al hospital contaba con signos de sudoración fría y taquicardia, por lo que se consideraba «estado crítico» y con una herida en el tórax que era «de riesgo de muerte inminente».El acusado, que permanecía en la sala sin levantar la vista del suelo y con la gabardina beige que ha portado en los tres días de juicio, volvía a contar con la defensa del letrado Arce, que recibió dos llamadas de atención por parte de la presidencia por la «improcedencia» en las formas de dirigirse a los testigos

En el Hospital de León

Misma versión que el enfermero prestó el médico que iba en la ambulancia, donde Mario entró «por su propio pie» y con signos de ingesta de alcohol. También recuerda la sangre seca y una herida que ya no sangraba. «Hicimos lo correcto, lo que haríamos con cualquier paciente de este calibre», sentenció.

La situación del herido era «grave y con riesgo vital» y no presentaba diferentes heridas que hubieran podido producirse en una pelea previa.

Ya en el Caule, el joven de Colindres tenía palidez, mala respiración y una situación de «extrema gravedad», tal y como señaló la facultativa que lo atendió. De hecho, trabajaron en una previsión de parada cardiorrespiratoria, como así ocurrió, pudiendo superar la primera crisis pero no la segunda.

La pérdida de sangre masiva pudo provocar que el corazón no tuviera sangre para bombear y por ello se calificó la situación como «irreversible».

La médico afirmó que estaba «completamente segura» de una buena atención y que la herida que presentaba era «muy probable» que le hubiera provocado la muerte. «Lo único que pudo causarle la muerte fue la herida por arma blanca», sentenció, ante la discrepancia del letrado de la defensa que volvió a recibir la reprimenda del presidente magistrado.

Una amenaza a otro grupo

Los policías que acudieron a la llamada de emergencias encontraron al joven apoyado en una pared con una «herida de cierta importancia» y que compararon con el tamaño de «una placa policial». Después intentaron buscar el arma por el entorno del pabellón de La Torre y buscaron la sangre. Mientras, los jóvenes explicaron que estaban en un botellón y un grupo nuevo que había llegado «se había puesto a agredir».

La descripción del agresor que dieron los amigos de Mario era de «delgado y, posiblemente, etnia gitana o mora». Una descripción que coincidió con la dada por otro grupo que se había topado con «unos jóvenes que le habían puesto la navaja en el pecho por hacerse los duros delante de unas chicas», coincidiendo también en el tipo de coche que viajaba Cervantes y sus dos acompañantes.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Mario llegó al hospital en «estado crítico» y con clínica de «irreversibilidad»